Así lo informó el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación de los Municipios (IGAVIM), donde se detalló que solo uno de estos casos tuvo lugar en Tepeaca, Puebla.
Lo anterior, a pesar de que en ese mismo periodo las autoridades detectaron y combatieron cuatro mil 467 ordeñas; de las cuales, 846 terminaron en derrames dentro del territorio estatal. La mayor parte de las tomas clandestinas ubicadas en Puebla, tuvieron lugar entre 2016 y 2017, años en que contabilizaron mil 589 y mil 437 casos, respectivamente; en tanto, en 2015, se presentaron 785, lo que le ubicó como el tercer año de mayor incidencia.
Respecto a los derrames, la información disponible destaca que 28 se presentaron cerca de fuentes de agua. En 23 casos fueron fuentes intermitentes y en el resto, fuentes permanentes.
Para el caso de Tlaxcala, se tuvo registro de 13 casos de derrame de combustible; de los cuales, tres tuvieron lugar en corrientes de agua intermitentes.