El Instituto Belisario Domínguez analizó el comportamiento de los delitos durante la cuarentena y desconfinamiento.
El informe “Incidencia delictiva del fuero común en tiempos de COVID19” que realizó el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, revela que los delitos sexuales y la violencia familiar se mantuvieron o incluso crecieron durante la etapa de confinamiento en Puebla y Tlaxcala.
A diferencia de delitos como el homicidio doloso y el robo que disminuyeron a partir de marzo hasta octubre, los delitos contra la seguridad sexual en Puebla tuvieron una disminución en el periodo abril-septiembre de entre 175 a 210 casos mensuales contra los 251 que fue el pico en febrero.
Sin embargo, las cifras de los delitos contra la seguridad sexual durante el confinamiento son similares o incluso mayores a los cuatro últimos meses de 2019, lo que indica que este delito no tuvo una disminución franca como sí se observa en el homicidio doloso con una disminución constante o el robo que disminuyó durante el confinamiento y repuntó con la reapertura.
Los casos de violencia familiar se mantuvieron en Puebla; hay un pico de 981 denuncias en marzo de 2020 y un promedio mensual de 720 en los primeros meses del año y los cuatro últimos meses de 2019. Durante el confinamiento la cifra de casos de violencia familiar disminuyó a 766 en abril de 2020, hay registro de 698 en mayo y se mantuvo por arriba de las 720 denuncias en junio-agosto para bajar a 687 en septiembre y repuntar a 753 en octubre.
En Tlaxcala las cifras muestran cambios abruptos con picos en delitos cometidos e investigados relacionados con la violencia de género y diminuciones estrepitosas que no suceden con los delitos de robo y homicidio doloso que siguen un comportamiento estadístico razonable.
Por ejemplo, las denuncias por delitos contra la seguridad sexual mostraron su pico máximo durante la cuarentena en Tlaxcala. En marzo se iniciaron 9 carpetas de investigación, 4 en abril, 13 en mayo, 3 en junio, 9 en julio, 2 en agosto, 7 en septiembre y 2 en octubre.
Hay pocos casos de procesos judicializados por violencia familiar y el reporte de cuatro feminicidos cometidos durante la cuarentena y los primeros meses de desconfinamiento.