La SSP adelantó que el ayuntamiento «no informó en tiempo para activar protocolo» en caso de linchamiento

Dos personas fueron quemadas vivas en San Vicente Boqueron, comunidad del municipio de Acatlán de Osorio, donde fueron golpeadas y acusadas de tratar de robar a un niño por una turba de más de 150 personas.

Los supuestos robachicos eran tres y llegaron a este pueblo abordo de una camioneta color negra con placas del estado de Puebla que también fue quemada.

Los probables delincuentes fueron asegurados por policías municipales y trasladados a la Comandancia de esta corporación, la cual se encuentra a un costado de la Presidencia Municipal.

En minutos, el inmueble quedó rodeado por hombres, mujeres y niños, quienes tomaron la decisión de hacer justicia por propia mano, irrumpieron en las instalaciones policiacas y sacaron a los supuestos hampones, pero uno de ellos huyó, sin que se sepa nada de su paradero.

Con relación a estos hechos , la Secretaría de Seguridad Pública aseguró que «se investigarán los horarios de los hechos, ya que la autoridad municipal no informó en tiempo para activar el protocolo».

En un comunicado el gobierno de Puebla lamentó los hechos ocurridos la tarde de este miércoles «e informa que la autoridad municipal no siguió el protocolo establecido por la administración estatal, ni en tiempo ni en forma, para realizar una actuación correcta.»

«De acuerdo con el reporte policial, aproximadamente a las 15:30 horas del 29 de agosto, policías municipales rescataron a Alberto N., y Ricardo N., de 53 y 21 años de edad, retenidos en la junta auxiliar, quienes eran acusados de robar niños, entre otras versiones, y que fueron trasladados a la comandancia de la cabecera municipal, en donde se congregaron cerca de 150 pobladores enardecidos que rompieron la puerta y sacaron a los dos individuos, prendiéndoles fuego, así como a la camioneta que conducían.»

«Cabe destacar que pese al rescate realizado, los elementos no siguieron los protocolos de actuación establecidos; de igual forma, la autoridad municipal nunca envió negociadores para establecer el diálogo con el grupo creciente de personas, y tampoco informó de los hechos en tiempo y forma a la SSP y a la SGG para brindar pronto auxilio».