Aquiahuatl Sánchez, advirtió que por indicaciones del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, habrá cero tolerancia para combatir la delincuencia y la corrupción y que no hay intención de esconder a nadie.
A unas horas de que fuera aprehendido por autoridades poblanas un policía de investigación de Tlaxcala acusado de tratante de personas con fines de explotación sexual, el procurador general de justicia, José Antonio Aquiahuatl Sánchez, informó que el efectivo carecía antecedentes de mala conducta al interior de la institución, sin embargo no tenía cargos de importancia, pues su labor era de guardia y del cuidado de las instalaciones.
“El elemento no lo contratamos en esta administración, fue heredado por la administración pasada que estuvo encabezada por Mariano González Zarur, al revisar el personal checamos, su expediente no contaba con antecedentes penales que le impidieran desarrollar su trabajo como elemento de investigación de la PGJE, además de que aprobó los exámenes de control de confianza.”, añadió.
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Aquiahuatl Sánchez, advirtió que por indicaciones del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, habrá cero tolerancia para combatir la delincuencia y la corrupción y que no hay intención de esconder a nadie sino, por el contrario, buscan establecer mayores candados para el ingreso a la institución encargada de la procuración de justicia, además indicó que ya se inició el proceso de baja definitiva de este mal elemento.
Marcos N., elemento de la policía de investigación de Tlaxcala, fue denunciado el 13 de junio de 2018 por una persona del sexo femenino, refirió que en diciembre de 2014 conoció al hoy imputado cuando ella realizaba sus prácticas profesionales en la Procuraduría de Justicia de Tlaxcala; luego de unos meses, comenzaron una relación sentimental y decidieron irse a vivir juntos.
Sin embargo fue hasta marzo de 2016, cuando el sujeto la obligó a trabajar en un bar de San Pablo del Monte, amenazando con que si se rehusaba le causaría daño a su menor hijo y a su familia. También la estuvo explotando sexualmente en los estados de Puebla, Yucatán y Baja California.