En la región de Puebla-Tlaxcala existe un mercado negro en el que se comercializa el gas robado, generando pérdidas de mil 102 millones de pesos al mes.
El estado de Puebla no sólo ocupa el primer lugar nacional en tomas clandestinas a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino que además es primer sitio en el robo de gas licuado de petróleo (LP), con un aumento de 56 por cientos en actos delictivos en el último año.
La información fue revelada por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas, tras destacar que el mayor número de tomas clandestinas se concentra en la zona del Triángulo Rojo, en los municipios de Tepeaca, Palmar de Bravo, Acajete, Quecholac, Amozoc y Acatzingo.
En la región de Puebla-Tlaxcala existe un mercado negro en el que se comercializa el gas robado, generando pérdidas de mil 102 millones de pesos al mes.
En 2016, se reportaron 53 tomas clandestinas a ductos de Pemex para robo de gas LP. Un año después, la cifra aumentó a 61 hechos delictivos y, ahora, de enero a junio son 41 tomas.
Esta situación ha provocado que en los últimos 18 meses hayan perdido la vida 27 policías municipales y estatales, en el cumplimiento de su deber.
El pasado 15 de junio, seis policías del municipio de Amozoc fueron asesinados sin que hasta la fecha se conozca con certeza cómo ocurrieron los hechos.
El ilícito se agudizó desde hace dos años y se presenta a escala nacional, afectando principalmente a Ciudad de México y los estados de México, Morelos, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
El presidente ejecutivo de Amexgas, Jaime Ayala, detalló que por el robo de gas LP existe un quebranto de mil 102 millones de pesos mensuales, de los cuales 70 por ciento afecta a Pemex y 30 a las distribuidoras del energético. Además, dijo que la industria calcula que el robo de gas LP a escala nacional asciende a unas 58 mil toneladas.
Por otra parte, el robo de autotanques y semirremolques a la industria formal va en aumento. Desde 2017 se han contabilizado cerca de 200 unidades hurtadas, con el consecuente impacto en la seguridad del personal administrativo y operativo de las compañías.
Durante el primer semestre de este año se han tenido que suspender 17 rutas de distribución, debido a la inseguridad, y existe la posibilidad de que en el segundo semestre se cancelen otras 17.
Como muestra de la situación, en los pasados dos meses, sólo en el llamado triángulo rojo, región que forman Puebla, Tlaxcala y Veracruz, el robo ha crecido 56 por ciento, pasando de 40 millones de pesos al 30 de mayo anterior a más de 62 millones en agosto.
Advirtió que de continuar esta situación, se calcula una posible pérdida de hasta 14 mil empleos formales directos y casi 50 mil indirectos en todo el país, por las afectaciones a la cadena de distribución.
La industria de este último sector señaló que el volumen robado representa un riesgo para los consumidores, pues de los 30 millones de servicios al mes, 2 millones 320 mil son clandestinos y ponen en peligro a miles de familias.
De las 200 pipas que se han robado en todo el país, 60 han sido sustraídas solamente en el estado de Puebla. El presidente ejecutivo de Amexgas, Jaime Ayala reveló que el robo de Gas LP ha crecido a tal escala que ya existen 2 millones 320 mil servicios piratas que operan en México.
Este 11 de septiembre, además, el diario nacional Excélsior publicó los datos actualizados del número de tomas clandestinas de Gas LP en el país. En primer lugar se colocó el Estado de México, con un total de 378 tomas; después Puebla se mantuvo en segundo sitio con 249; mientras que el tercer lugar es Querétaro con 97.
Con información de Central y La Jornada de Oriente.