Debido a que sus familiares lo han buscado sin éxito en los reclusorios de la CDMX, la versión de que fue «levantado» revivió.
La esposa del priísta Juan Carlos Lastiri Quirós exigió a las autoridades certeza sobre el paradero de su esposo, pues aunque el gobernador Miguel Barbosa Huerta aseguró que el ex funcionario fue detenido, la Fiscalía General de la República desminitió esa versión, reviviendo la hipótesis de un levantón.
Aunque el propio gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que lo de Juan Carlos Lastiri había sido una detención por manejo irregular de los programas sociales a su cargo en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), finalmente la FGR a través del área de comunicación negó está versión.
«No lo tenemos, no tenemos orden de aprehensión contra él, no lo detuvimos, ya lo checamos con la Agencia de Investigación Criminal, Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada, con la de delitos Federales y no lo tenemos nosotros», dijo personal de la FGR a Televisa Puebla.
Una vez que la FGR descartó siquiera la existencia de una orden de aprehensión en contra del exfuncionario su esposa, Jaqueline Yamal Ramos, también dijo desconocer el paradero del priísta de 52 años de edad, pues lo han buscado en todos los reclusorios de la Ciudad de México sin resultados positivos.
«No está en ningún reclusorio, no sé en dónde esté, nosotros necesitamos certeza para descartar un secuestro, estamos en una ciudad de miedo que no sabemos si fue secuestro, yo no puedo descartar el secuestro porque así lo levantaron», dijo en entrevista para el mismo medio.
Pese a que su estrecho vínculo con Rosario Robles Berlanga lo ubicaba como parte estratégica en la trama de la Estafa Maestra, por la que la exfuncionaria está presa, la realidad es que hasta el momento Lastiri Quirós está en calidad de desaparecido desde ayer alrededor de las 8:30 horas.
Fue aproximadamente a esa hora cuando Lastiri Quirós hacia ejercicio con otras cinco personas en el municipio de Zacatlán, cuando sujetos con armas largas los abordaron y tras preguntar por él, lo subieron por la fuerza a una camioneta Jeep Grand Cherokee de color vino, sin que hasta el momento se haya vuelto a saber de él.