La capital tlaxcalteca es la sexta ciudad con la mayor cifra negra.


De acuerdo con «México Evalúa«, la ciudad de Tlaxcala se encuentra dentro de las primeras 10 ciudades con la mayor cifra negra relacionada a casos de violencia sexual durante el último semestre de 2020; según el informe, el 99.9 por ciento de los casos de violación no se investigan.

La organización civil señaló que en la capital del estado se iniciaron únicamente dos carpetas de investigación por casos de violación entre julio y diciembre de 2020 de las 5 mil 581 mujeres víctimas de este delito registradas por la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Lo anterior, representa una cifra negra de 99.9 por ciento, por lo que la ciudad de Tlaxcala ocupa la sexta posición después de Matamoros, Torreón, Gómez Palacios y Lerdo de los estados de Durango y Coahuila, y Nogales en Sonora.

En contraste, las ciudades con la cifra negra más baja en violación y abuso sexual son Benito Juárez en Quintana Roo y Los Cabos en Baja California Sur, con el 76.3 y 90.6 por ciento de casos que no se investigan, respectivamente.

Por otro lado, en México el 98.6 por ciento de los casos de violencia sexual no se denunciaron según el comparativo entre las carpetas de investigación y el porcentaje de casos de violencia registrados por la ENSU que estimó, al menos, 5 millones de mujeres víctimas durante el segundo semestre de 2020.

Refiere que los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), muestran una mínima parte del problema real en el comparativo nacional, debido a que la ENSU registró 194 mil mujeres víctimas de violencia sexual y solo 8 mil carpetas de investigación, aunque esta cifra reportó una disminución anual de 3.1 por ciento en el número de casos y denuncias.

Al respecto, «México Evalúa» emite cuatro recomendaciones para los gobiernos estatales y municipales como garantizar el cumplimiento de las órdenes de protección y las medidas precautorias para las mujeres que ya han sido violentadas física y emocionalmente.

Además, propone identificar factores de riesgo, agresores y justicia cívica; fortalecer económicamente al personal capacitado y formular una política focalizada de reducción y prevención de los homicidios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *