El mayor de los niños fue enterrado de manera clandestina en un predio del municipio de Tlacotepec de Benito Juárez.
En el municipio de Palmar de Bravo, en el estado de Puebla, se registró un doble infanticidio. Dos menores de edad fueron asesinados sin que la madre -probablemente víctima de violencia de género- impidiera alguno de los dos casos.
El hombre y la mujer fueron detenidos por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) al ser denunciados por personal del Hospital de Cuacnopalan en el municipio de Palmar de Bravo, a donde llevaron moribundo a un bebé de 1 año y 8 meses de edad debido a una severa golpiza.
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La pareja es originaria de Cuacnopalan, tiene una semana detenida y fue hasta este viernes que se informó del caso al localizar el cuerpo del niño de 3 años enterrado en un predio de San José Tlacuitlapan, en los límites con el municipio de Yehualtepec.
El varón confesó que tras un pleito con la mujer se llevó al mayor de los dos menores, su hijastro, lo golpeó hasta matarlo y luego lo sepultó. Cuando el hombre regresó a su casa no fue cuestionado por la madre sobre el paradero del niño.
Este primer crimen ocurrió, aparentemente, meses atrás y se descubrió tras la muerte por abuso infantil de su hermanito en una sala de urgencias el 3 de febrero.
Los cadáveres de los dos infantes fueron llevados al anfiteatro del distrito judicial de Tecamachalco donde se espera el resultado de la necropsia que sirvan de prueba contra los dos adultos detenidos.
Este caso no es el primero que se reporta en Puebla. En 2020 las hermanas Yaz y Mitzi de 7 y 5 años de edad fueron víctimas de violencia infantil, murieron a consecuencia de ello. Su mamá, su papá y su madrastra fueron encarcelados. Los hechos ocurrieron en Barranca Honda, en la Ciudad de Puebla.
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