Cumpliendo con la obligada «cuota» los uniformados de vialidad capitalina, evitan ser sancionados
Policías de la capital rompieron el silencio para mostrar su inconformidad y denunciar la supuesta red de corrupción que opera en la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Tlaxcala, dependiente del Ayuntamiento encabezado por Anabell Ávalos Zempoalteca.
Donde específicamente en el área de Vialidad y según los quejosos Agustín Durán Córdoba el titular desde el mes de septiembre del año anterior, exige a sus subordinados cuotas de carácter económico a cambio de no ser sancionados según instrucción del Comandante Viveros, de las cuales el monto es en base a las zonas que integran el territorio capitalino.
Destacando el que los agentes que labora en avenidas claves como lo es la céntrica 20 de noviembre; que se caracteriza por su alta concentración y flujo vehicular principalmente por el tema del transporte público de pasajeros; se vean obligados en incurrir en probables actos de corrupción ya que cobran diez pesos a cada chofer.
Por estacionar su herramienta de trabajo por espacio de unos cinco minutos aproximadamente en el paradero de dicha avenida y así con la «venia oficial» tener la posibilidad de que en la colectiva aborde el mayor número de usuarios y pasaje posibles.
Incluso los denunciantes que pidieron ceñirse al anonimato por razones obvias, detallaron que el encargado de «pasar la charola» cambia las monedas por billetes en una panadería ubicada en la misma vialidad, para luego el recurso ser entregado, a eso de las seis de la tarde a los tripulantes de unidades oficiales (patrullas) bien identificadas y estos a su vez a los altos mandos.
De paso, los inconformes dijeron estar en desacuerdo al igual que sus homólogos de seguridad, por el no pago del 10 por ciento de la homologación anunciada, la que reprocharon aún está pendiente de verse reflejada en sus percepciones, las cuales sólo han registrado 50 pesos de incremento, situación que tiene inquieta a la tropa capitalina, quienes recuerdan a la alcaldesa su promesa de «cero tolerancia» a los actos de corrupción.