Tlaxcala ocupa el octavo lugar nacional con el mayor deterioro en su tasa de crímenes de la delincuencia organizada desde 2015.
En Tlaxcala, la tasa de crímenes relacionados con la delincuencia organizada ha crecido durante los últimos seis años. De acuerdo con el estudio Índice de Paz México 2021 del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), estos delitos crecieron 29 por ciento mientras que el costo de la violencia en la entidad creció 8 por ciento entre 2015 y 2020.
Tlaxcala ocupa el octavo lugar nacional con el mayor deterioro en su tasa de crímenes de la delincuencia organizada desde 2015; los estados con el mayor deterioro son Querétaro, Zacatecas, Baja California, Veracruz, Guanajuato, Oaxaca e Hidalgo. Sin embargo, el informe destaca que solo en los cinco primeros se ha identificado la presencia del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Sugiere que en Tlaxcala -estado en el que aún no se define la presencia rotunda de algún cártel- el tipo de crimen sea a través de grupos organizados más pequeños que han intensificado la competencia por el territorio y el control de las actividades ilícitas.
Este comportamiento el IEP lo obtiene a través del número de homicidios dolosos, narcomenudeo, uso de armas de fuego y delitos con violencia relacionados a modos de operación organizados y recurrentes.
Además, destaca que la violencia no solo impacta a las víctimas y a sus familiares, sino que significa un costo adicional ellos y el Estado obligado a invertir para garantizar la seguridad.
En Tlaxcala, durante 2020, el costo de la violencia por persona fue de 20 mil 310 pesos, mientras que el impacto económico de la violencia en el estado fue de 28 mil millones de pesos, colocándose con el cuatro monto más bajo, solo después de Yucatán, Chiapas y Coahuila con un promedio de 14 mil 400 per cápita y de 54 mil millones de pesos estatal.
Este costo de la violencia en Tlaxcala creció 8 por ciento entre 2015 y 2020 pero disminuyó 13 por ciento entre 2019 y 2020.