Entre febrero y marzo, durante la contingencia sanitaria por el COVID-19, se han acrecentado los casos en ambas entidades de manera similar.
Las llamadas de emergencia ante el servicio de emergencias 911, que han alertado sobre casos o incidentes que tienen que ver con violencia contra la mujer aumentaron en Puebla y Tlaxcala, respectivamente, al contabilizar seis mil 176 y mil 476 llamadas de auxilio en el primer trimestre del año.
De acuerdo al Informe sobre violencia contra las mujeres (Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1), correspondiente al mes de marzo, a cargo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), en comparación con los reportados con el mes de febrero, detalla que en Puebla incrementaron las llamadas en un 61.2 por ciento mientras que en Tlaxcala la incidencia subió 62.7 por ciento.
En total de llamadas, la entidad poblana registró en entre enero y febrero un total de tres mil 830 llamadas de auxilio relacionadas con casos de violencia contra la mujer, mientras que para el periodo enero – marzo se registraron seis mil 176; esto representa un incremento de dos mil 346 llamadas en el último mes; lo que representa el 61.2 por ciento del total que se registró en el periodo inmediato anterior.
En el caso de Tlaxcala, en el periodo enero – febrero se registraron 907 llamadas y para el acumulado al mes de marzo incrementó a mil 476; esto representa una diferencia de 569 llamadas más, lo que representa el 62.7 por ciento del periodo anterior.
En cuanto a Puebla, durante el primer trimestre del año, registró tres mil 365 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer; además de 15 llamadas de incidentes de abuso sexial; 56 más de abuso y hostigamiento sexual, 11 de violacón, 543 de violencia de pareja y dos mil 278 de violencia familiar.
Mientras que en cuanto hace a Tlaxcala, registró 361 llamadas de emergencia de incidentes de violencia contra la mujer; una más por abuso sexual, nueve por abuso y hostigamiento sexual, cinco por violación, 137 por violencia de pareja y 923 por violencia familiar.
Este repunte en las llamadas de asuntos de violencia contra la mujer, coincide con los meses en que se ha llevado a cabo el aislamiento a consecuencia de la contingencia sanitaria por el COVID-19, de manera que tal y como lo advirtieron algunos expertos y especialistas de organizaciones civiles, se podría decir que el confinamiento ha provocado un incremento en incidentes de esta naturaleza que no precisamente llegan a una denuncia penal.