Se basa una tecnología propia conocida como TMA, cuyos primeros lotes se prevé que estén listos a principios de mayo.
El grupo de hemoderivados Grifols comunicó el martes que el desarrollo de una inmunoglobulina hiperinmune contra el SARS-CoV-2, el patógeno que produce la enfermedad conocida como COVID-19, podría estar disponible a mediados de julio.
En colaboración con reguladores estadounidenses entre los que destaca la Food and Drug Administration (FDA), la compañía catalana lleva desde el mes pasado recolectando plasma de pacientes recuperados para producir inmunoglobulinas hiperinmunes y también desarrollando los estudios necesarios para determinar la eficacia de esta terapia contra la COVID–19.
El grupo con sede en Barcelona señaló además que ha acelerado el desarrollo de una prueba diagnóstica específica de alta sensibilidad que permite la detección del nuevo coronavirus y que se basa una tecnología propia conocida como TMA, cuyos primeros lotes se prevé que estén listos a principios de mayo.
El grupo también trabaja en paralelo con autoridades sanitarias de España y Alemania para poner en marcha diversos estudios clínicos que permitan la utilización de plasma convaleciente inactivado como potencial tratamiento de la COVID–19.
RESULTADOS CORPORATIVOS
Grifols dijo el martes que su beneficio neto en el primer trimestre de 2020 subió hasta los 186,4 millones de euros, un 63% más respecto al mismo período del año anterior.
En términos ajustados, el beneficio aumentó un 8% a 153,1 millones entre enero y marzo. Esta cifra excluye extraordinarios como los impactos no recurrentes y relacionados con adquisiciones, amortizaciones de gastos financieros por refinanciación y ajustes en el valor de los activos.
En términos operativos, los ingresos netos subieron un 11,8% hasta 1.293,3 millones de euros a marzo, mientras el resultado operativo bruto (EBITDA) creció un 14,9% a 351,1 millones de euros.
“Resultados 1T20 muy en línea con nuestras estimaciones y las de consenso a lo largo de la cuenta de resultados”, dijo Ana Gómez, analista de Renta4 en una nota.
“Las dinámicas de oferta y demanda se han mantenido inalteradas durante 1T20 y a día de hoy tampoco cabría esperar impactos significativos de cara al resto del año a pesar de la crisis del Covid-19”, afirmó.