Aceptarlo es un tema de vanidad. Algunos lo saben y otros creen que estar robusto es sinónimo de buena salud con respecto al sobrepeso.
El Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles (OMENT), informó sobre un descenso de la población con sobrepeso en Tlaxcala al pasar de 32 por ciento en 2012 a 28 por ciento en personas de 10 a 20 años de edad en 2016 y una prevalencia de obesidad del 21 por ciento.
Respecto al porcentaje de personas de 20 años o más con diabetes mellitus Tipo 2, en Tlaxcala fue de 8.07 por ciento; del 11.37 por ciento de la población con hipertensión arterial y una tasa de moralidad de 85.35 por ciento por diabetes del tipo 2, más alta que la registrada a nivel nacional que se ubicó en 79.93 por ciento.
Después de la publicación en 2012 y 2016 de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) que enfatizó que la diabetes y la hipertensión estaban estrechamente relacionadas al sobrepeso, la percepción de los ciudadanos sobre la salud, la nutrición, la vida y la felicidad se transformaron.
En 2015 la Ensanut reveló que más del 70 por ciento de los mexicanos se encontraba en el rango del sobrepeso y la obesidad; a la par, 7 millones fueron diagnosticados con diabetes mellitus Tipo 2, enfermedad que acarrea complicaciones cardiovasculares, infartos, necrosis en las piernas, insuficiencia renal y otras afectaciones a la salud.
En 2016 se habló de que en México había una epidemia de obesidad con el 73 por ciento de los adultos y el 35 por ciento de los niños y adolescentes con sobrepeso, es decir, un total de 60 millones de personas en esa condición.
Asimismo, en 2016 se detectaron 8 millones 599 mil enfermos de diabetes, cuatro millones recibía tratamiento, 1.5 millones se ausentaron de sus puestos de trabajo y 1 millón de enfermos representó una pérdida de ingresos al país por muerte prematura.
El Instituto Mexicano de la Competitividad calculó la pérdida de 400 millones de horas laborales por la diabetes y un gasto de 120 mil millones de pesos para la medicación y tratamiento de los enfermos. Contra esto, el sector salud tuvo que plantear una política pública de prevención.
En noviembre de 2017, en el marco del Día Mundial de la Obesidad, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que el exceso de peso en niños menores de 9 años se redujo en 17.6 por ciento en los últimos diez años.