El DIF va a reformular sus desayunos escolares, para dar seguimiento al nuevo esquema de combate a la obesidad infantil.
La Secretaría de Salud instalará una mesa de trabajo con un grupo intersectorial de salud y bienestar para perfilar un nuevo sistema agroalimentario sustentable, justo y saludable, que se acople a los nuevos mercados alimentarios para combatir el sobrepeso, la diabetes y la obesidad, informó el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud de la dependencia, Hugo López-Gatell Ramírez.
En entrevista tras participar en la mesa de trabajo “La obesidad en México: una política sólida para combatir la epidemia”, organizado por la Cámara de Diputados, el funcionario federal informó que el Sistema DIF va a reformular sus desayunos escolares, para dar seguimiento al nuevo esquema de combate a la obesidad infantil.
«En los desayunos se buscará una composición saludable, de producción y comercio local y no como hasta ahorita ha ocurrido en productos ultra procesados industrialmente”, puntualizó.
Asimismo, precisó que en la mesa de trabajo se establecerá un calendario específico de implantación de dos acciones concretas: la reformulación de los desayunos escolares y la implementación de la recientemente diseñada canasta de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), como un instrumento fundamental de prevención de la obesidad, aunado al acceso público inmediato en las zonas de mayor vulnerabilidad tanto social como de salud a estos productos alimentarios de mucho mejor calidad nutricional.
López-Gatell Ramírez criticó también la implementación de la estrategia para combatir la obesidad del Gobierno federal anterior, bajo el slogan “chécate, mídete, muévete”, sin un esquema riguroso independiente, con conflicto de interés en su evaluación.
«Si se hubiera implantado correctamente hubiera funcionado porque la estrategia contempla todas estas acciones multisectoriales, en vez de eso en la administración pasada prefirió reducir el plan a un muy simplificado esquema de producción de la salud orientadas al individuo, que realmente no tiene ningún amparo en la evidencia científica, ni goza de consenso de los organismos internacionales de salud”, expresó.
Finalmente, señaló que en el sexenio pasado las empresas refresqueras y de bebidas azucaradas jugaron un papel central en la implementación de política públicas de combate a la obesidad.
«Un ejemplo un organismo de consultoría es el Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles, tenía 64% de su composición en manos de la industria y las cámaras industriales y comerciales y redujeron completamente el papel de los expertos incluido el Instituto Nacional de Salud Pública, por lo que una de las primeras acciones que estamos emprendiendo es limpiar y proteger el diseño implantación y evaluación de las políticas públicas de los conflictos de interés”, advirtió.