Un nuevo tratamiento mostró eficacia en niños con cierto tipo de cáncer, pues de 27 que recibieron la terapi con células inmunitarias supercargadas, 9 respondieron positivamente.
Se trata de un estudio italiano aplicado a menores y en el que tras seis semanas de tratamiento, 9 niños ya no tenían rastros de cáncer, aunque dos recayeron después y fallecieron.
Ha sido llamada terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos (o terapia de células T con CAR) y ya se utiliza para ayudar al sistema inmunitario a combatir la leucemia y otros cánceres de la sangre.
Esta es la primera vez que investigadores consiguen resultados tan alentadores en tumores sólidos, dijeron expertos, y aumenta la esperanza de que la terapia pueda utilizarse contra cánceres de otro tipo.
Es demasiado pronto para considerar al tratamiento como una cura para el neuroblastoma, un cáncer en el tejido nervioso que a menudo comienza durante la infancia en las glándulas suprarrenales y en el abdomen.
Tratamiento, sin precedente en mejoría de pacientes
El tratamiento ordinario puede ser muy severo: quimioterapia, cirugía y radiación, dependiendo de la etapa del cáncer y otros factores. Los niños en el estudio tenían cánceres que habían regresado o eran particularmente difíciles de tratar.
Once de los niños estaban vivos cuando concluyó el estudio al cabo de tres años, entre ellos algunos que reaccionaron parcialmente a la terapia y les aplicaron repetidas dosis de células modificadas.
“Todos esos niños estaban destinados a morir sin el tratamiento”, dijo el doctor Carl June, de la Universidad de Pensilvania, precursor en la terapia de células T con CAR pero que no participó en la nueva investigación.
“Nadie había tenido antes pacientes que respondieran de esta forma, así que no sabemos dónde se estará dentro de una década”, comentó June. “Con seguridad habrá más pruebas basadas en estos emocionantes resultados”.
La terapia de células T con CAR aprovecha el sistema inmunitario para crear “medicamentos vivientes” capaces de buscar y destruir los tumores. Las células T se recolectan de la sangre del enfermo, se les refuerza en el laboratorio y después se regresan vía intravenosa al paciente, en cuyo organismo continúan multiplicándose.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) ha aprobado seis terapias de células T con CAR para cánceres de la sangre. Algunos pacientes se han curado. Pero no se ha tenido éxito en tumores sólidos.