Los síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden ser debilitantes.
El número de pacientes con insuficiencia cardíaca en todo el mundo casi se duplicó de 33,5 millones en 1990 a 64,3 millones en 2017, según un estudio publicado en el ‘European Journal of Preventive Cardiology’, revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
«Nuestro estudio desafía la opinión común de que la enfermedad cardíaca está totalmente bajo control –destaca la autora del estudio, el doctor Nicola Bragazzi, de la Universidad de York, en Canadá–. A pesar de los avances y logros, la carga global impuesta por la insuficiencia cardíaca está creciendo significativamente».
El análisis utilizó datos del Estudio de Carga Global de Enfermedad para examinar la carga y las causas de la insuficiencia cardíaca entre 1990 y 2017 en 195 países y territorios. La tasa de prevalencia estandarizada por edad mostró una tendencia a la baja lenta, lo que sugiere que el envejecimiento y el crecimiento de la población son responsables de la mayor parte del aumento de la prevalencia.
El estudio reveló importantes diferencias entre las regiones del mundo. Los investigadores utilizaron el índice sociodemográfico (IDE) para clasificar los 195 países y territorios en cinco grupos de acuerdo con el estado de desarrollo: SDI bajo, medio-bajo, medio, medio-alto y alto. Entre 1990 y 2017, la tasa de prevalencia de insuficiencia cardíaca estandarizada por edad disminuyó en un 20,3% en los países con un IDE alto, pero aumentó en los países con un SDI bajo, medio-bajo y medio.
Los autores señalan que la creciente tasa de prevalencia de insuficiencia cardíaca en los países con IDE bajo, medio-bajo y medio «está impulsada por un aumento de factores de riesgo como hipertensión, diabetes mellitus, obesidad, tabaquismo y otros estilos de vida poco saludables».
Casi la mitad del aumento mundial en el número de pacientes con insuficiencia cardíaca entre 1990 y 2017 se produjo en China (29,9%) e India (16,6%). El doctor Bragazzi apunta que «una interacción de factores como el crecimiento de la población, los comportamientos poco saludables, incluido el tabaquismo, y la contaminación del aire son explicaciones probables».
Los síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden ser debilitantes. La falta de aire, la fatiga y la retención de líquidos pueden limitar la capacidad de los pacientes para caminar, pararse, trabajar o cuidarse a sí mismos. El estudio encontró que los años vividos con discapacidad debido a insuficiencia cardíaca se han duplicado en todo el mundo desde 1900, mientras que la tasa estandarizada por edad se mantuvo estable.
Hubo grandes diferencias en la discapacidad según la categoría de IDE. Se observó una gran disminución en la tasa estandarizada por edad de años vividos con discapacidad en los países con un IDE alto, lo que los autores atribuyeron a una mejor prevención y tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Después de un aumento inicial en los países con IDE medio-alto y medio, las tasas comenzaron a descender en 2010. Pero la tasa se deterioró continuamente en los países con IDE medio-bajo y bajo.
Los autores resaltan que «en los países de ingresos bajos y medianos, el cumplimiento de los comportamientos de estilo de vida saludables, incluidas las dietas saludables, la actividad física y el abandono del hábito de fumar, fue bastante deficiente».
Agregan, además, que cuatro medicamentos cardiovasculares básicos (‘Aspirina‘, betabloqueantes, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y estatinas) generalmente no están disponibles o no son asequibles para muchas poblaciones de países de ingresos bajos y medianos.
«Se necesitan con urgencia estrategias más específicas destinadas a modificar múltiples factores de riesgo y mejorar la disponibilidad y asequibilidad de la atención médica para la insuficiencia cardíaca en estos países», advierten.
La cardiopatía isquémica, la cardiopatía hipertensiva y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) fueron las tres principales causas de insuficiencia cardíaca, que representan casi las tres cuartas partes de las tasas de prevalencia estandarizadas por edad. Había diferencias regionales. Por ejemplo, la EPOC fue una de las principales causas de insuficiencia cardíaca en el sur de Asia y el este de Asia, donde el tabaquismo y la contaminación del aire son factores contribuyentes.
El doctor Bragazzi recuerda que «la insuficiencia cardíaca es un problema de salud pública mundial. Los trabajadores de la salud pública y los legisladores pueden utilizar los datos proporcionados en este estudio para diseñar intervenciones para prevenir y controlar la insuficiencia cardíaca en sus países. Además, se necesitan campañas educativas para aumentar conciencia sobre la importancia de adoptar estilos de vida saludables», concluye.