Los blogueros prometen ayudar a sus seguidores a bajar de peso en poco tiempo gracias a unas pastillas o a través de una dieta milagrosa.
La sociedad moderna ya no imagina su existencia sin Internet, las redes sociales y el rápido flujo de datos que proporcionan. Los usuarios absorben muchas veces la información sin preguntarse de qué fuente proviene o si la persona que se la brinda es realmente un experto en el tema. De esta tendencia se aprovechan muchas ‘mentes emprendedoras’ que, gracias a la popularidad de las redes sociales, ofrecen unos servicios o productos que muchas veces carecen de la más mínima calidad.
Una de los campos más grandes para este tipo de vendedores está en el área de salud o de la alimentación sana asociada con la pérdida de peso. La aspiración de muchas personas es tener un cuerpo delgado, pero la falta de tiempo o de fuerza de voluntad para lograrlo con esfuerzo y ejercicio crea una demanda de ‘recetas milagrosas’ que prometen ayudar a conseguir este objetivo en poco tiempo gracias a unas pastillas o a través de una dieta milagrosa.
Multitud de falsos expertos sin una capacitación adecuada se aprovechan de esta necesidad humana y promocionan sus productos, dietas o consejos a través de las redes. Y es que a sus seguidores a menudo no les importa si de verdad se trata de un especialista; a veces les confunde la información personal falsa que aparece en la descripción de la cuenta —que no es tan fácil de verificar—, o simplemente confían en esa persona porque tiene muchos suscriptores.
Falsa especialista desenmascarada en Rusia
Una de esas falsas especialistas ha sido desenmascarada recientemente en Rusia. Se trata de Elena Kornílova, una bloguera con más de 264.000 seguidores en Instagram a los cuales aconsejaba automedicarse con los suplementos dietéticos que vende. Asimismo, también promocionaba seminarios web de pago para el tratamiento de varias enfermedades.
Después de que sus actividades fueran elogiadas por un medio ruso que la describió como «una de los jóvenes científicas más populares en Instagram», los miembros de la Academia de Ciencias de Rusia se interesaron por su caso. La joven Elena, de 29 años, se presenta como «naturópata, transhumanista y biohacker» y afirma haberse graduado en la Universidad de Anhalt (Alemania) con una maestría en biología, en la Universidad Técnica de Munich (Alemania) con una licenciatura en química orgánica y en estos momentos supuestamente estudia en la Universidad Nacional de Singapur y está ingresan