Adam Cucharski admite que la sociedad podrá volver a la normalidad cuándo la población haya generado la suficiente inmunidad para frenar la transmisión del virus.
El COVID-19 no va a desaparecer e incluso, tal como afirma el epidemiólogo Adam Cucharski, se va a convertir en una infección endémica a nivel mundial, es decir, aunque algunos países la logren controlar siempre habrá riesgo de nuevos brotes. Adam Cucharski ha publicado “Las reglas del contagio”, un compendio en el que expone el modo en el que surgen, se propagan y desaparecen las epidemias.
También, plantea modelos matemáticos para entender este fenómeno. El epidemiólogo Cucharski afirma que en aquellos lugares dónde la epidemia azotó fuertemente, es decir, hubo grandes oleadas de coronavirus, la inmunidad puede reducir el tamaño de los futuros brotes.
Aun así explica que el virus podrá causar nuevos brotes sobre todo en aquellos grupos de edad, especialmente jóvenes, que no vivieron las olas anteriores.
Por ello, Adam Cucharski admite que la sociedad podrá volver a la normalidad cuándo la población haya generado la suficiente inmunidad para frenar la transmisión del virus.
En definitiva, hablamos de inmunidad de grupo y para ello, entre el 60 y 75% de la población tendría que haber superado la infección. Según el estudio nacional de seroprevalencia en España solo un 5% de la población ha estado expuesta al virus.
En definitiva, es muy complicado llegar las cifras de inmunidad de grupo deseadas. Por esta razón, se espera que una vacuna cree dicha inmunidad.
Ahora bien, la pregunta clave es: ¿Cómo frenamos los rebrotes?
Cucharski afirma que la detención de los brotes reducirá la probabilidad de contagio. Todo este proceso requerirá medidas como: rastreo de contactos, utilización de mascarillas, distanciamiento social e incluso cierre de fronteras o cuarentena de viajeros.
El experto explica que cada medida tiene su propia efectividad y también depende del lugar en el que se apliquen. Por ello, cada país deberá encontrar su propia formula para evitar los rebrotes. Adam Cucharski considera que el virus en España está atacando duramente por tres factores: el contacto con otros países que tenían epidemias, por las medidas aplicadas para controlar los brotes locales y por un elemento de oportunidad sobre dónde y cuándo empezaron los rebrotes.
El epidemiólogo afirma que si los países Europeos logran contener el virus será más fácil que haya turismo.
Asimismo, considera que el la interacción en lugares como oficinas, bares, reuniones familiares y gimnasios favorecen la propagación del coronavirus.
También, explica que el virus ha evolucionado desde marzo, ya que, se han encontrado algunas mutaciones genéticas, pero eso es normal en los virus y señala que esas mutaciones no suponen importantes cambios en la forma que el coronavirus afecta a las personas.
Por último, los expertos José Alcamí, microbiólogo, y Eduardo López, físico nuclear e inmunólogo, destacan la importancia del papel de los rastreadores y la atención primaria para evitar la propagación del virus.