Dentro de la cartera de patologías derivadas de la inactividad física destacan las cardiopatías, la obesidad y la diabetes.
La inactividad física tiene importantes consecuencias sobre la salud y la economía mundial. El último informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que los costes de tratamiento de las enfermedades por sedentarismo ascenderán a más de 300.000 millones de euros entre 2020 y 2030.
El organismo que rige la salud mundial estima que más de 500 millones de personas sufrirán patologías derivadas de la falta de ejercicio físico hasta 2030. Dentro de la cartera de patologías derivadas de la inactividad física destacan las cardiopatías, la obesidad y la diabetes.
El ejercicio físico realizado de forma regular no solo ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, sino que también contribuye a mantener un peso corporal saludable y a la mejora de la salud mental, la calidad de vida y el bienestar. Sin embargo, el 81% de los adolescentes y el 27,5% de los adultos no cumplen actualmente los niveles de actividad física recomendados por la OMS.
Las últimas estimaciones mundiales muestran que 1.400 millones de adultos (27,5% de la población adulta del mundo) no alcanzan el nivel de actividad física recomendado para mejorar y proteger su salud.
Entre las actividades físicas más comunes destacan caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en actividades recreativas y juegos; todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.