La situación obligó a la Semarnat a emitir, el pasado 29 de abril, una infografía con el mensaje: “Muy importante para evitar su reúso”.
En algunas ciudades, como Puebla, se han recibido “reportes” de que cubrebocas desechables son pepenados, lavados, empaquetados y revendidos en las calles, informó Regina Trigueros Esquiliano, directora de Gestión Integral de Residuos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De acuerdo con la funcionaria, el problema nace porque en los hogares la gente no está desechando correctamente los artículos que utiliza para prevenir contagios de COVID-19, y los tira sin atender las recomendaciones oficiales, como romper los cubrebocas, guantes y mascarillas desechables.
Estos residuos llegan a tiraderos sin ser separados, pese al esfuerzo de las autoridades, pues “en la mayoría de las entidades, como el Estado de México y Oaxaca, están cumpliendo las recomendaciones” del gobierno federal señalandas en la Cartilla de Mejores Prácticas para la Prevención del COVID-19 en el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
«El tema aquí es que tenemos que contar con la población para que ellos marquen las bolsas de residuos COVID, y así se advierta a los operadores del tipo de basura y ellos procedan correctamente”, dijo.
La funcionaria aclaró que no cuentan con el número de reportes recibidos, pero sí que los casos se presentaron en Puebla y en la capital mexicana. La situación obligó a la Semarnat a emitir, el pasado 29 de abril, una infografía con el mensaje: “Muy importante para evitar su reúso”.
«La infografía que sacamos de romper los tapabocas salió por dos cosas: una, porque a mí me empezaron a reportar personas en sitios de disposición final que los pepenadores estaban recogiendo los tapabocas, pero ni siquiera para venderlos, para usarlos ellos… por otro lado empezamos a tener reportes de personas que los recolectaban para medio lavarlos y volverlos a revender en las esquinas, que eso está peor, pésimo”, dijo.
SUBEN COSTOS POR RECOLECTAR BASURA DE COVID-19
La Semarnat no cuenta aún con un estimado de cuánta basura de residuos COVID-19 se está generando los hogares, pero sí de cuánta se produce en hospitales, clasificándose como residuos biológico infecciosos.
Datos solicitados al área de Comunicación Social de la dependencia indican que, hasta el corte del miércoles pasado, se estimaban más de 500 toneladas y que actualmente 129 empresas en el país están autorizadas para el manejo, traslado y disposición final de la misma.
El Heraldo de México comprobó que para deshacerse de estos residuos, considerados biológicos contagiosos, hospitales privados e incluso viviendas con casos de COVID-19 han tenido que pagar hasta tres veces más por el servicio de recolección.
Y es que la recolección de residuos contaminados por coronavirus debe recibir un manejo especial y equipamiento específico para evitar que el personal se contagie.
La empresa CM Ecotecnología, por ejemplo, cobra mil 200 pesos por recolectar hasta 40 kilos de Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI) y depositarlos en los centros adecuados. Sin embargo, el precio se eleva hasta en 3 mil 600 pesos por la misma cantidad de residuos pero contaminados por COVID-19.
“Se debe generar una recolección especial. El vehículo que recoge el material va hasta el establecimiento o vivienda y de ahí parte a la planta. Todo el material debe estar en bolsas cerradas para evitar contagios”, respondió la empresa a una consulta.