De mil 500 a mil 800 donaciones de sangre que se hacen al mes, solo ocho personas acuden por el simple hecho de ayudar.
Solo cuatro por ciento de los donadores de sangre en Puebla, lo hacen de manera altruista y el resto acude porque tiene algún familiar o conocido que requiere de este proceso, dijo la jefa del Banco de Sangre del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Yolanda Ibarra.
Indicó que lo anterior implica que de mil 500 a mil 800 donaciones al mes, solo ocho personas acuden por el simple hecho de ayudar, lo que genera conflictos cuando hay alguna emergencia médica que requiera transfusiones.
Mencionó que del total de personas que acuden al banco de sangre, solo 12 por ciento tienen alguna situación que no los vuelve aptos para la donación y subrayó que los requisitos para ser candidato, son mínimos.
Entre ellos, se enlista tener de 68 a 65 años de edad, estar sanos, tener buenas cifras de hemoglobina y hematocritos, no haberse desvelado la noche anterior ni haber ingerido bebidas alcohólicas, así como tener de 6 a 8 horas de ayuno previo y refirió que se puede hacer hasta cuatro veces al año.
Dijo que persisten los mitos en torno a esta práctica, como que las personas tatuadas no pueden donar, que al hacerlo se sube de peso, que la sangre se vende en el mercado negro o, incluso, que se pierde demasiado tiempo en ello.
En conferencia de prensa, señaló que una persona con tatuajes en el cuerpo puede donar sangre sin ningún problema, siempre y cuando hayan pasado seis meses desde que se hizo su último tatuaje.
Además, rechazó que este proceso derive en un aumento de peso y apuntó que actualmente, donar sangre no implica más de 40 minutos a partir del momento del registro, cuando en el pasado eran hasta cuatro horas.
Igualmente, subrayó que solo dos por ciento de las unidades se envían a «disposición final», es decir, se deben desechar y comentó que únicamente se hace cuando las plaquetas terminan su vida útil, que es de cinco días.
Finalmente, llamó a realizar donaciones altruistas, pues se trata de un proceso totalmente seguro, con material de un solo uso y completamente esterilizados, y que tiene registro tanto del donante como de los tres receptores que pueden ser beneficiados con una sola donación.