El tiempo frío del otoño ha llegado para quedarse y el pelo lo suele notar en forma de caída del cabello estacional. Lejos han quedado los días en los que estuvimos con la puerta del armario abierta debatiéndonos entre si sacábamos la chaqueta o la dejábamos dentro. Estas semanas de lluvias y bajada de temperaturas que nos sirven de transición para afrontar el invierno traen consigo un cambio radical de outfits y colores a la hora de vestir. No obstante los cambios nunca vienen solos y a la parte buena tenemos que añadirle lo negativo que, en este caso, hace referencia a nuestro beauty look. Y es que si has llegado hasta aquí es porque te interesa saber qué podemos hacer para mitigar la caída de pelo estacional que todas sufrimos en otoño y que en cabellos de mujeres a partir de cincuenta años se hace más evidente porque de manera natural sufren una pérdida de densidad a causa del envejecimiento capilar.
Dicho envejecimiento no se manifiesta en todas las mujeres por igual pero lo que sí es habitual es que a partir de cierta edad el pelo se empiece a sentir más fino y por consiguiente veamos una disminución del volumen en la melena. Por eso es el momento de buscar un champú que consiga fortalecer las fibras capilares para mantener las capas exteriores lo más fuertes posible y preservar el grosor natural del cabello. Al mismo tiempo buscaremos complementar esta acción fortalecedora con activos que estimulen la renovación del pelo desde la raíz.
Uno de los productos que más se recomienda en los salones de belleza pertenece a la firma Nuggela & Sulé, famosa por popularizar hace años el champú de extracto de cebolla (que por cierto, no huele a cebolla) y cuyo objetivo es elaborar formulaciones que estimulen el mantenimiento y crecimiento de un pelo sano. Uno de sus best seller es este champú que es perfecto tanto para combatir la caída estacional por su potente acción renovadora como para evitar que el grosor de nuestro pelo disminuya a causa del paso del tiempo.
Es un champú formulado con proteínas de origen vegetal y marino que actúan potentemente desde la raíz para fortalecer y mejorar el volumen del cabello. Contiene un alto contenido en quercetina y azufre, dos ingredientes que ayudan a reducir la inflamación del cuero cabelludo y estimulan el riego sanguíneo con el objetivo de aumentar la nutrición del folículo piloso. Por otro lado, también tiene activos pensados para proporcionar brillo a la melena por lo que no solo notarás que tendrás más volumen en el pelo si no que con el tiempo lo verás más luminoso. A las melenas de más de cincuenta años les funciona fenomenal pero también a aquellas mujeres que como yo, somos de pelo fino y con tendencia a tenerlo debilitado.
Cómo utilizar el champú para mujeres a partir de los 50
Este champú es de uso diario por lo que puedes aplicártelo todas los días de la semana en los que te toque lavarte el pelo. Según su fabricante se recomienda utilizar con dos lavados, es decir, el primero para un efecto limpiador que retire la suciedad en profundidad y el segundo para afianzar las propiedades fortalecedoras que buscamos con su uso. Es un producto bastante denso por lo que antes de masajear el cuero cabelludo con él, debemos emulsionarlo con la palma de nuestras manos hasta volverlo más blandito, más manejable. Y para las que os estéis preguntando qué olor tiene, tenemos que decir que el envase del producto con ilustraciones de hojas verdes nos da pistas de lo que nos vamos a encontrar. Es un aroma fresco, natural, con ciertas notas cítricas que nos recuerdan al limón.
¿Nuestro consejo? Acompáñalo de un buen acondicionador que te facilite desenredar la melena y que te proporcione un efecto sellador de los activos que se han quedado en nuestras fibras capilares con el champú. Esta opción de romero y jengibre es una auténtica delicia y funciona muy bien en aquellos cabellos que están más apagados y opacos.
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Foto: Istockphoto
Vía: elle.com