Unos 250 millones de niños menores de cinco años en los países de ingresos bajos y medios corren el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo.
Expertos de más de 100 países analizaron la situación que actualmente se vive en cuanto al cambio climático y realizaron un informe en el que aseguran que ningún país está protegiendo adecuadamente la salud de los menores, pues las principales amenazas son la degradación ecológica y la publicidad agresiva de comida chatarra.
El informe titulado «¿Un futuro para los niños del mundo?» que, fue divulgado hoy por la revista científica británica «The Lancet», fue realizado por un grupo de más de 40 investigadores de todo el mundo bajo encargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.
El documento muestra como la salud y el futuro de todos los niños y adolescentes del planeta está bajo amenaza y advierte que las emisiones excesivas de dióxido de carbono provienen en gran medida de los países ricos.
«De acuerdo con el análisis, Estados Unidos, Australa y Arabia Saudita se encuentran entre los 10 países con mayores emisiones de Co2 per cápita. Mientras que, Europa ofrece «el mejor hogar» del mundo para los primeros años de un niño, pero falla cuando se trata de brindarle un futuro sostenible.
La copresidenta de la comisión y exprimera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, explicó que, pese a las mejoras durante los últimos 20 años en salud infantil y juvenil, los progresos se han estancado y están a punto de invertirse.
Se estima que unos 250 millones de niños menores de cinco años en los países de ingresos bajos y medios corren el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo, sobre la base de indicadores aproximados de retraso en el crecimiento y la pobreza, pero lo que es aún más preocupante, es que todos los niños del mundo se enfrentan ahora a las amenazas existenciales del cambio climático y las presiones comerciales.
«Los países deben revisar su enfoque de la salud de los niños y los adolescentes para garantizar que no sólo cuidemos de nuestros hijos hoy, sino que también protejamos el mundo que heredarán en el futuro”, añadió Clark.