Aranda Orozco aspiró a ser candidata del PAN a gobernadora de Puebla en los próximos comicios extraordinarios.
El Partido Acción Nacional (PAN) debe realizar una campaña de altura, que permita rescatar a la fuerza política de ser una franquicia que estuvo a las órdenes de quien fuera mandatario poblano, Rafael Moreno Valle Rosas.
Así fueron las palabras de la ex militante del PAN, Ana Teresa Aranda Orozco, tras reconocer entre risas que se convirtió en la enemiga número 1 del morenovallismo, antes y después de renunciar a esta fuerza política en 2015.
“La Doña” como fue identificada en su militancia panista, opinó que los morenovallistas sobrevivientes están obligados a pedir disculpas a la sociedad por todas las arbitrariedades que respaldaron durante el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, quien perdió la vida, junto con su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo, en un accidente aéreo el pasado 24 de diciembre.
La también ex candidata independiente a la gubernatura de Puebla en 2016 y ex aspirante a la nominación para el mismo cargo este 2019, mencionó que durante 8 años el PAN no ejerció su democracia interna y se convirtió en una franquicia que estuvo a las órdenes del “jefe”, que se llamó Rafael Moreno Valle Rosas.
“Cuando se organiza un proyecto en torno a una persona y se utiliza a las instituciones en favor de esa persona y esa persona desaparece, pues se derrumba todo lo construido en torno a ella y eso pasó con Rafael Moreno Valle que en paz descanse, es lo que vemos en el PAN que durante 8 años prestó su franquicia al morenovallismo, perdió musculo porque dejó de ejercer la democracia y estuvo a las órdenes del jefe”.
También consideró irresponsable que los morenovallistas acusen de falta de liderazgo a la presidenta estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas para tomar decisiones sanas durante este proceso comicial, que por eso convocó a los grupos políticos a unificarse y con unidad enfrentar el reto de la campaña electoral 2019.