Liderazgos pidieron un proceso de recuperación de la militancia y dejar atrás la descalificación.
Después del fallecimiento del ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, como líder moral del denominado “morenovallismo”, algunos panistas empezaron con el jaloneo sobre cómo debe reestructurarse el Partido Acción Nacional (PAN), para este año cuando se elegirán en nuevas votaciones a un mandatario constitucional.
El ex titular del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, Juan Carlos Mondragon Quintana, dijo que es inminente la designación de un gobernador interino y candidato a gobernador de Puebla, tras el fallecimiento de la mandataria poblana Martha Erika Alonso Hidalgo, que junto con su esposo Moreno Valle Rosas, perdieron la vida en un accidente aéreo.
Sin embargo destacó que por varios años, las decisiones del PAN se tomaron en Casa Puebla a través de Rafael Moreno Valle Rosas, por eso debe entrar en un proceso de recuperación de confianza con la militancia.
El panista identificado con el ala fuerte del Yunque, sentenció que es momento de tomar en cuenta la opinión de los panistas para construir un proyecto de trabajo que beneficie al estado para las nuevas elecciones.
“Lo más importante que debemos tener en la mira es el partido y si vemos esto desde una perspectiva integral, más allá de la candidatura a la gubernatura, lo que debemos lograr es un proceso de recuperación del partido para que las decisiones del PAN, se tomen dentro del PAN, durante muchos años, las decisiones del PAN, se tomaron en casa Puebla”.
Por su parte, la presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, Genoveva Huerta Villegas e integrante del morenovallismo, sentenció que el albiazul no requiere de golpeteo interno.
Añadió que se requiere de un perfil conciliador con todos los grupos, para garantizar que Puebla seguirá por el trayecto del crecimiento, como lo fue con Moreno Valle Rosas y Alonso Hidalgo.
Enfatizó que su dirigencia es de puertas abiertas para escuchar a panistas inconformes y tomarlos en cuenta para garantizar que con unidad, trabajaran por el voto de confianza que en 2018 permitió a Martha Erika Alonso Hidalgo ser gobernadora de Puebla.
“Lo primero que necesitamos los poblanos es que no haya más golpeteos y un perfil que pueda unirnos a todos sobre nuestros objetivos, que consiste que le vaya bien a Puebla y que no caiga en una curva de aprendizaje”, señaló