Bajo las consignas «Mi voto no se toca» y «El INE no se toca», alrededor de 200 militantes del PAN y PRI pidieron desde Tlaxcala a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechar el Plan B del presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar la estructura interna del Instituto Nacional Electoral (INE).
Encabezados por la dirigente estatal del PRI, Anabell Ávalos Zempoalteca, exconsejeros del INE leyeron el posicionamiento nacional de la derecha para rechazar el proyecto e instalaron una mesa para recabar firmas, a fin de sustentar la acción de inconstitucionalidad en la SCJN.
«Está en riesgo nuestra libertad, está en riesgo México y está en riesgo Tlaxcala. De ninguna manera vamos a permitir que quieran deteriorar a un árbitro que imparcial en muchos años y muchas elecciones», dijo Anabell Ávalos, presidenta del PRI.
Ahora, como «sociedad civil organizada», acudieron a la marcha vestidos de blanco y con gafas oscuras exdirigentes y militantes de partidos de oposición, así como exalcaldes. Entre ellos el exalcalde de Huamantla, Jorge Sánchez Jasso, quien en esta semana la Auditoría Superior de la Federación (ASF) observó el último periodo de su administración con probable daño patrimonial por un monto de 70.8 millones de pesos.
Cuatro contingentes de 50 personas se reunieron en la calle Guillermo Valle, el Asta Bandera, la Escalinatas de los Héroes y la Calle Independencia, donde marcharon para arribar al zócalo del estado, justo enfrente de Palacio de Gobierno.
Ahí, los principales oradores fueron Fabián Juárez, de la organización jóvenes por la defensa de la democracia, y el exconsejero del INE, Marco Antonio Baños.
Síguenos en @urbano_noticias
LEER: Plan B de Reforma Electoral es tóxica para la democracia: Luis Carlos Ugalde