La senadora tlaxcalteca fue la encargada de fijar la postura del grupo parlamentario del PRI sobre el Primer Informe del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La senadora tlaxcalteca Beatriz Paredes Rangel, del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), criticó los primeros resultados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y llamó a todas las fuerzas políticas a cuidar la democracia y revisar objetivamente las políticas públicas y sus resultados.

Durante la sesión de entrega del Primer Informe del Gobierno de México, la ex gobernadora de Tlaxcala criticó el uso político y electoral del discurso de la corrupción, así como la “táctica de descalificación prematura” y el mensaje de una revolución política cuando en los hechos, según la senadora, se trata solo de una transición partidista democrática.

“Es desalentador encontrarnos siempre con la táctica de la descalificación prematura, porque todo aquel que no coincide elogiosamente con la actual administración es producto del viejo régimen, que ha sido erradicado por la irrupción de las masas quienes impusieron otro orden de cosas a partir del 1 de julio. No hubo tal irrupción, hubo, eso sí, una elección democrática. Ganaron una elección, no una revolución: ganaron el derecho a gobernar dentro de los parámetros del régimen político, conquistaron el derecho de conducir el estado nacional. Y el alegato sobre la popularidad presidencial puede ser un fuego de artificio”, dijo desde tribuna.

Paredes Rangel fue la priista encargada de fijar la postura sobre el Primer Informe de gobierno. En tribuna de la Cámara de Diputados hubo aplausos de apoyo que estuvieron lejos de lo que fue la andanada de porras en otras administraciones.

El mensaje buscó situar el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador en la realidad percibida por el PRI y llamar la atención sobre la formación de una figura presidencial alejada de la realidad política y social.

“Cuidado con regodearse con espejismos efímeros que más tienen que ver con la adhesión al presidencialismo que con la identidad personal. No escatimo de ninguna manera, respeto y reconozco los valores esenciales del líder del proyecto que triunfó. Honradez y genuino compromiso con los más pobres son atributos que aprecio y que la gente admira, todo gobernante los debería tener, efectivamente son condiciones necesarias pero no suficientes, y no lo son porque en esta época en un país de 127 millones de habitantes, los gobiernos no pueden ser de un solo hombre.”

Señaló que para gobernar no es necesaria la figura del caudillo, sino un equipo de expertos en sus tareas que comprendan el contexto globalizador de México y el mundo: “se requieren políticas del siglo XXI para el siglo XXI.”

“Congruencia es lo que demandamos y con perspectiva democrática les exhortamos a revisar las políticas públicas que han propuesto, con humildad no con triunfalismos, a revisar dónde deben hacer rectificaciones, ojalá no caigan en los errores de sus antecesores que embriagados en sus estrategias publicitarias no se dieron cuenta cuando cometían equivocaciones”.

Por último, la diputada federal conminó a las fuerzas políticas a convocar a un “pacto nacional” que no solo coordine las estrategias sobre la seguridad, la paz, la economía, la migración y el bienestar social, sino que garantice el respeto de las libertades políticas.

“Les proponemos discutir a profundidad a qué se refieren cuando dicen cambio de régimen si se pretende una restauración autoritaria que debilite instituciones y la evolución democrática que costó décadas construir a todas las fuerzas políticas, si ese es el propósito no lo vamos a permitir en defensa de las instituciones democráticas las oposición somos un solo frente porque somos corresponsables de la historia de México… La vigencia del estado nacional está en juego”.

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