Deja mucho que desear su trabajo, dijo Roberto Solís, cuando Romero reviró a los legisladores sobre la fiscalización de cuentas
El titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano, debe cuidarse de no ser exhibido por su nulo desempeño, ya que “para abrir la boca, hay que tener la cola muy cortita y no la tiene cortita”.
Así lo declaró el diputado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Roberto Solís Valles, luego de que Romero Serrano reviró a los legisladores sobre el trabajo que realiza en la fiscalización de cuentas.
Recordó que ya no están los anteriores ex legisladores quienes dieron su voto de confianza para ocupar el cargo de titular de la ASE, donde lamentablemente ha defraudado; por lo tanto, los nuevos legisladores le exigirán cumpla con su responsabilidad.
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Y es que volvió a condenar que algunos sujetos obligados no enfrenten las sanciones de ley, luego de fenecer el tiempo para la revisión de sus cuentas públicas el año pasado.
“Cada quien está tranquilo de acuerdo a su conciencia, el auditor tiene la fama de ser muy echado para adelante, pero quienes lo conocemos desde hace muchos años sabemos de qué pie cojea, entonces, que no diga que son cuestiones de ignorancia de mi parte o que soy tendencioso, sino que ha dejado mucho que desear y como dice el refrán que cuando el río suena es porque agua lleva y mejor, Paquito, hay que quedarnos calladitos”.
Reiteró que estará vigilante del trabajo que realice Francisco Romero Serrano y que cumpla cabalmente con sus responsabilidades porque se aprobaron reformas para evaluar su desempeño al frente de la ASE y su posible remoción del cargo.
