Más de dos mil personas estuvieron en homilia de cuerpo presente del precandidato; el párroco exhortó a la feligresía a la reconciliación
Con la exigencia de justicia y la consigna: “¡Antorcha, asesinos!”, la militancia del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y pobladores del municipio de Santa Clara Ocoyucan, dieron el último adiós a Aarón Varela Martínez, precandidato a la alcaldía asesinado a tiros el pasado miércoles.
Sin la dirigencia de este partido, pero con la asistencia de dos mil personas en el interior y en el atrio del templo, este sábado se llevó a cabo el funeral del ex aspirante a la postulación morenista, entre mariachis y consignas contra Antorcha Campesina.
El mensaje durante ceremonia religiosa corrió a cargo del párroco Guadalupe Zepeda, quien invitó a la feligresía a la reconciliación, pero con justicia social.
El cortejo fúnebre que acompañó a Aarón, salió del inmueble religioso, hizo una parada en el Palacio Municipal, considerado bastión del movimiento de Antorcha Campesina, donde se exigió justicia y se gritó con fuerza las consignas: “¡asesino, asesino…!, ¡Antorcha, asesinos! y ¡Aarón, presidente!”.
Al llegar al panteón, Judith De La Cruz, militante de Morena y Felipe Soriano del municipio de Malacatepec, hicieron públicamente sus pronunciamientos ante lo que consideraron un asesinato político.
“La muerte de Aarón es la expresión del miedo de la clase en el poder y de grupo como Antorcha Campesina, liderado por el PRI”, sostuvo De la Cruz.
Militantes y pobladores aseguraron que Aarón era considerado “la carta fuerte” en la contienda electoral pues habían depositado ya en él “un voto de confianza”.
Aaron Varela dejó a su esposa y tres mejores en la orfandad: David, un joven de 17 años, Fernando, de 13, y una pequeña de tan sólo seis años. Al cierre de esta edición en el poblado se sentía una tensa calma y había el rumor de una probable toma de la Presidencia Municipal.