La entidad se sumó este lunes junto con Hidalgo, a los Congresos de Tabasco, Chiapas, Morelos y Oaxaca, que ya dieron su aval.
Con 20 votos favor y dos en contra de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), Tlaxcala se convirtió en la séptima entidad en avalar la Reforma Educativa que turnó la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.
Los diputados locales por ‘fast track’ en sesión extraordinaria este día dieron entrada al oficio enviado por el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, Martí Batres Guadarrama, a través del cual remitió al Congreso del Estado de Tlaxcala el decreto de reforma, adición y derogación de diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia educativa, la cual fue turnada a las Comisiones Unidas de Puntos Constituciones, Gobernación y Justicia y Asuntos Políticos y a la de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología para su estudio, análisis y dictamen correspondiente.
El proceso de análisis y dictamen en comisiones les tomó a los diputados locales un par de horas, ya que fue minutos antes de las 14 horas cuando emprendieron otra sesión extraordinaria convocada por la Mesa Directiva para la aprobación del proyecto de decreto en materia educativa.
Con esa velocidad en el trabajo legislativo, Tlaxcala se convirtió en la séptima entidad de la República en avalar la Reforma Educativa aprobada la semana pasada por el Congreso de la Unión.
La Reforma Educativa fue avalada en el Congreso local por 20 de los 25 legisladores, principalmente de los partidos que integran la alianza “Juntos Haremos Historia” Morena-PT-PES a los que sumaron el PVEM, PRD y Nueva Alianza; mientras que los votos en contra fueron de los diputados del Partido Acción Nacional, Leticia Hernández Pérez y Omar Milton López Avendaño.
El aval se dio en lo general y en lo particular, a pesar de que se registraron posturas en contra de la reforma en materia educativa, principalmente porque la reforma del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, “no contiene nada sustancialmente que mejore la educación en cualquiera de sus niveles, ni trae implícita beneficios reales para las niñas, niños y jóvenes así como padres de familia y mucho menos para los maestros”, por la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Docente que era el órgano autónomo de evaluación y promoción y en esta reforma el estado asumirá esa responsabilidad, lo que deriva en el “control político de la base magisterial”, criticó la diputada panista, Leticia Hernández.
Tampoco se establece el cómo, de dónde, y a partir de qué momento se garantizará la gratuidad de la educación superior en el País, o los montos que se destinarán para ese fin.