Alberto Jiménez Merino afirmó que la sociedad no está para más divisiones.
La civilidad y no las descalificaciones, debe proliferar en esta campaña para elegir al gobernador del estado de Puebla, expresó el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para el cargo público, Alberto Jiménez Merino.
Así lo declaró luego del conflicto interno del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y su candidato Miguel Barbosa Huerta, quien presuntamente es tema central de un complot en su contra orquestado por el senador con licencia del instituto, Alejandro Armenta Mier y la ex panista Violeta Lagunes Viveros.
Puntualizó que la sociedad vivió una fuerte polarización en 2018 y no es conveniente empañar las campañas con guerra de lodo, que solo inhibirían la participación en junio próximo.
Mencionó que los poblanos requieren de un nuevo comienzo y en su caso particular, abonará con campañas de altura para que suceda en las siguientes semanas, hasta conocer quien será el nuevo mandatario poblano.
Aclaró que de manera personal no caerá en los ataques y demostrará como hasta ahora, que tiene las condiciones de llegar a Casa Puebla, a pesar de que sus detractores no lo vena con posibilidades de triunfo.
“Cada quien es responsable de sus actos, de sus acciones y decisiones, pero si tuviera que hacer un llamado, sería un llamado a la civilidad, los poblanos están cansados de las confrontaciones y nos ha lastimado mucho la división”.