Politólogos de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, coincidieron en que el sexenio el priísta dejó al país con mayor pobreza e inseguridad.
La herencia principal de Enrique Peña Nieto como presidente de México es la corrupción e impunidad, aseveró Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP, quien sostuvo que el actual sexenio dejó un país con más pobreza e inseguridad.
Al hacer un análisis del Sexto Informe de Labores del Ejecutivo, el catedrático, sentenció que Peña Nieto pasará a la historia como uno de los peores presidentes del país y de su partido, incluso, sobre Ernesto Zedillo Ponce de León cuya administración estuvo marcada por crisis económica de 1994, provocando por la falta de reservas internacionales y causando la devaluación del peso.
Señaló que previó a concluir su mandato, “podemos ver que es una figura que vino de más a muy poco, llegó muy fortalecido con su campaña política, en su primer año tuvo el reconocimiento de gestar las reformas estructurales gracias a sus habilidades políticas, que ni Fox ni Calderón lograron, de ahí la portada de TIME Saving México”.
No obstante, indicó que escándalos como la Casa Blanca, así como los relacionados a los gobiernos Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte, además la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la visita de Donald Trump cuando era candidato a la presidencia de Estados Unidos, por mencionar algunos, marcaron el declive de su administración.
“Peña Nieto es hoy una figura decorativa, secundaria, envestida por la banda presidencial, pero sin un poder político, con poca capacidad de interlocución”, expresó.
Al respecto, Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, decano de Ciencias Sociales, consideró que la visita de Trump a invitación de Peña Nieto fue el error diplomático más grave que cometió, acto que añadió fue de “poca sensibilidad”