El IMCO señala que en 2018, 23 congresos locales gastaron mil 233 millones de pesos adicionales a lo presupuestado, es decir 15% más a los planeado.
El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) determinó que los presupuesto de los congresos de Puebla y Tlaxcala son de juguete, es decir, que no sus integrantes no respetaron lo aprobado inicialmente y se hicieron ajustes a la alza por lo que el costo para los ciudadanos fue mayor.
De acuerdo con el reporte, en el caso de Puebla se hicieron ajustes que permitieron incrementar en 17 por ciento el gasto para el ejercicio fiscal 2018, ubicándose en quinto lugar nacional. En Tlaxcala el ajuste fue de 31 por ciento, colocándose en el segundo lugar del país.
El primer lugar nacional lo ocupa Oaxaca donde las ampliaciones al presupuesto significaron un crecimiento de 133 por ciento, seguido de Tlaxcala (31%), Tamaulipas (27%), Guerrero (22%) y Puebla (17%).
El IMCO señala que en 2018, 23 congresos locales gastaron mil 233 millones de pesos adicionales a lo presupuestado, es decir 15 por ciento más a los planeado.
TLAXCALA NO GASTA EN LO QUE DEBE
Otro dato obtenido del análisis efectuado por IMCO, señala que hay estados donde los Congresos destinan su presupuesto a situaciones que ni siquiera están respaldadas por la ley, entre ellas el combate a lo pobreza.
En este estatus están los diputados de Tlaxcala, que destinaron 36 por ciento del presupuesto en «ayudas sociales». En contraste el Poder Legislativo de Puebla es el que menos mal uso hizo del dinero, pues solo 1% fue para estas ayudas ilegales.
Para IMCO, esto es ilegal. «No es función del poder legislativo de los Estados dar despensas, juguetes, ni ofrecer fiestas o ayudas económicas y tampoco construir obra pública», se apuntó.
Se detalla, que el año pasado los congresos locales le destinaron el 12% de su presupuesto a esas actividades, al margen de la ley, siendo los que más gastaron en ayudas sociales como porcentaje del gasto total del congreso: Guerrero (45%), Veracruz (36%) y Tlaxcala (36%).
LA SOLUCIÓN
El IMCO propone que el ejercicio del gasto de los congresos se haga con parámetros claros de actuación, apegados a la legalidad, austeridad y transparencia.
Contar con congresos austeros y que cumplan sus funciones legislativas requiere:
● Eliminar el gasto en ayudas sociales y enfocarse en el cumplimiento de sus verdaderas funciones.
● Aprobar presupuestos estatales que atiendan las verdaderas necesidades de la población.
● Planear mejor su presupuesto y no gastar más de lo aprobado.
● Profesionalizar el trabajo legislativo permitirá mejorar el sistema de pesos y contrapesos y fortalecer el desarrollo democrático.