La propuesta al Código Penal tuvo la mayoría de votos, pues en lo particular se buscó que el tema de las agresiones o discriminaciones hacia el personal médico.
En Puebla se dio luz verde para castigar hasta con 6 años de cárcel a quienes durante una crisis sanitaria como el COVID-19, agredan o discriminen al personal médico, cirujanos, enfermeras y auxiliares que laboran en diversos hospitales públicos y privados.
Lo anterior ocurrió en la sesión online del Congreso del Estado de Puebla, donde dicho tema se avaló con mayoría de votos, luego de esta iniciativa que envío hace unas semanas el gobierno del estado.
Cabe señalar que en esta reforma, también se establece que las sanciones de cárcel se incrementarán “otro tanto” en caso de cometerse delitos en contra médicos, cirujanos, personal de enfermería, auxiliares o cualquier otro ligado a este del sector salud.
La propuesta al Código Penal tuvo la mayoría de votos, pues en lo particular se buscó que el tema de las agresiones o discriminaciones hacia el personal médico, tuviera otra sintonía para los siguientes meses.
Fue la fracción parlamentaria del PT, la que solicitó que las penas de 3 hasta 6 años de cárcel no apliquen exclusivamente durante el tiempo que se decrete una pandemia en el estado de Puebla.
También se consideró urgente aumentar el salario de los denominados soldados blancos, comprar equipo de trabajo actualizado y no ventiladores que no sirven, en referencia a los que compró el ayuntamiento de Puebla.
Esta iniciativa tuvo la mayoría de votos durante la sesión online ordinaria, toda vez que en lo particular, hubo algunas exigencias en favor de los denominados soldados blancos, que en Puebla y otras entidades del país han sufrido algún tipo de discriminación.
Cabe señalar que durante esta sesión, el diputado local de Nueva Alianza, Gerardo Islas Maldonado, reveló que se hizo la prueba del COVID-19 ante las sospechas que tiene sobre la enfermedad y consideró importante que los poblanos acaten las recomendaciones para quedarse en casa o evitar reuniones sociales, a fin de evitar la propagación del virus que llegó para quedarse.