Diputadas reconocen lucha de las mujeres que exigen la despenalización del aborto.
La toma del Congreso del Estado por parte de feministas que exigen la despenalización del aborto, refleja el hartazgo que tienen sobre la violencia que sufren en Puebla, donde debe evitarse la “radicalización” del movimiento como ya lo hizo la alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco.
En atención al llamado de colectivas #feministas quienes demandan la despenalización del #aborto, la aplicación de la Alerta de Género y una apertura mayor de comunicación, me presenté en el Congreso para escuchar su pliego petitorio y dar solución en lo que nos compete. pic.twitter.com/TOnoO9H0YF
— Claudia Rivera Vivanco (@RiveraVivanco_) November 25, 2020
La presidente de la Mesa Directiva del Poder Legislativo y diputada local del Partido Encuentro Social (PES), Nora Merino Escamilla, lamentó que la edil, Claudia Rivera Vivanco, se cuelgue de una lucha legitima de las mujeres y no se enfoque a los problemas que atraviesa el municipio.
Señaló que el bacheo, inseguridad y ambulantes son graves problemas que enfrenta la ciudad, principalmente en este último tema donde los empresarios han buscado a Rivera Vivanco para una reunión y solucionar el comercio informal, pero ella lamentablemente se niega aceptarlos.
“Conocemos otros colectivos que piden audiencia con la edil de Puebla desde hace meses y no recibe a nadie, tampoco recibe a nadie de los que se manifiestan afuera del Ayuntamiento. Llama la atención que sí lo haga en el Congreso, entonces zapatero a sus zapatos”.
En tanto, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rocío García Olmedo, descartó que la lucha de las mujeres sobre la interrupción del embarazo, se apague ante las diferencias que tiene el bloque de Juntos Haremos Historia sobre el tema.
Reconoció la forma pacifica en que las mujeres mantienen tomado el Congreso del Estado de Puebla, donde demuestran civilidad de su lucha que refleja el hartazgo sobre la violencia que sufren, donde también buscan decidir sobre su cuerpo ante la interrumpían del embarazo previo a las doce semanas.
“Lo político que tenga que ver con sus diferencias internas deben quedarse en eso, no tienen que desvirtuarse una lucha que se tiene décadas atrás (…) Estamos hartos de la violencia en contra de las mujeres”.