Estos son testimonios de ex trabajadores de diversos hospitales psiquiátricos. Esta es la realidad que viven los internos.

«Los jalan o a la fuerza hacen que se tomen sus medicamentos; se les trata como si fueran personas que no tienen derechos».

«Les dicen locos o les tienen lástima. Muchas veces los pacientes tienden a ser impulsivos, entonces los enfermeros o enfermeras como castigo les aumentan el medicamento».

Muchos pacientes vienen conscientes. Están enfermos, sí, pero su familia prefiere dejarlos aquí y sin su consentimiento los internan. El argumento es que su padecimiento los imposibilita para decidir, pero eso debe tener una certificación médica; eso no pasa, los internan y ya

«No puedo proteger a las mujeres de ser violadas por los trabajadores que ingresan a la institución… entonces, las esterilizamos a todas», declaró el director de Casa Esperanza, en la Ciudad de México

Al menos ocho mujeres me dijeron que habían sido víctimas de abuso sexual por parte del personal masculino», afirma una voluntaria en el CAIS Cascada de la Ciudad de México

Lo anterior son testimonios de ex trabajadores de diversos hospitales psiquiátricos. Esta es la realidad que viven los internos.

COCTEL DE DELITOS

Violencia, abuso sexual, esterilización y abortos forzados, trata con fines laborales o sexuales, y prácticas que equivalen a tortura, son comunes en orfanatos e instituciones psiquiátricas de Puebla, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Oaxaca, Querétaro, Yucatán, Baja California, Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.

En el estudio «Crímenes de Lesa Humanidad: décadas de violencia y abuso en las instituciones para niñas, niños, adolescentes y adultos con discapacidad», Disability Rights International (DRI) México documenta abusos contra pacientes en 55 instituciones psiquiátricas públicas y privadas, centros de asistencia social y albergues para personas con discapacidad del país.

La perpetuación intencionada y consciente de estas prácticas equivalen a crímenes de lesa humanidad que de acuerdo con el Artículo 3 del Estatuto de Roma «tienen lugar cuando se comete uno de los actos reconocidos ´como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque´», señala la organización.

Autoridades de seis instituciones, entre las que se encuentran El Batán, en Puebla, y Villa Ocaranza, en Hidalgo, reconocieron que todas las mujeres en edad fértil han sido víctimas de esterilización forzada o se les ha puesto un parche anticonceptivo; en la institución privada El Recobro, Ciudad de México, las mujeres que llegan embarazadas son esterilizadas después del parto.

De 50 mujeres que reciben atención en salud mental en servicios psiquiátricos de consulta externa en Ciudad de México, 42 por ciento dijo que habían sido esterilizadas sin su conocimiento o consentimiento.

En Casa Esperanza las mujeres son abusadas sexualmente y violadas por personal y trabajadores externos que ingresan, y también se les obligaba a limpiar las casas de sus abusadores.

Los pacientes nuevos a menudo son blanco de otros pacientes, son violados y no se hace nada para evitarlo, aseguró personal del CAIS Cuemanco, un albergue público para hombres con discapacidad mental en situación de calle en la Ciudad de México.

LAS MUERTES QUE A NADIE LE IMPORTAN

El informe es resultado de una investigación que DRI realizó en México de 2015 a 2020 sobre las condiciones y abusos que los adultos con discapacidad, y las niñas, niños y adolescentes con y sin discapacidad enfrentan en las instituciones.

Encontraron que en varias instituciones, las condiciones peligrosas y la atención inadecuada han provocado altas tasas de mortalidad: en El Batán, por ejemplo, al menos 98 de 300 personas han muerto en los últimos dos años.

El director, de quien no dan el nombre, dijo que la «alta tasa de muerte se debió al ´mal uso de medicamentos psicotrópicos´, una admisión de negligencia médica grave. Esa tasa de muerte de casi un tercio de la población en el psiquiátrico es al menos diez veces mayor que el riesgo de muerte súbita prematura en instituciones similares de otros países», señala la organización.

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