Después de cientos de años de labor pastoral, sacerdotes de la Compañía de Jesús de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca se retiran de la entidad, porque cada vez hay menos jesuitas “para cubrir las obras con las cuales queremos servir a la Iglesia en México y responder a los nuevos desafíos que nos plantea el país.

“Constituye, sin duda, una decisión dolorosa y triste”, aseguró el superior de esa orden religiosa, Rafael Aguayo Villanueva.

Expuso a la prensa que la Provincia Mexicana de la orden jesuita venía analizando esa determinación desde años atrás frente a su realidad actual, “porque cada vez son menos integrantes para cubrir las obras donde sirven a la iglesia en México”, y porque deben responder a los nuevos desafíos planteados en el país.

Destacó que la partida de los sacerdotes  obedece a estas razones y no a otros motivos, como supuestas diferencias con el arzobispo Pedro Vázquez Villalobos, “sin duda comentarios mal intencionados de personas que no están informadas.

“El arzobispo nos externó muchas veces ‘no quiero que se vayan’, son referentes espirituales en Oaxaca, los vamos a extrañar”, dijo.

“Me llevo la satisfacción que a poco más de 40 años se volvió a impartir catecismo con niños de la zona conurbada. También hemos tenido un programa de terapia de la escucha y de apoyo a la Casa del Migrante”, expuso.

“Nos dicen: ‘Ésta fue mi casa; aquí recibí mi formación espiritual y religiosa; aquí venía a cursos de cristología y nos duele que se vayan’, pero entienden que tenemos una misión y que somos hijos de la obediencia, como bien establece San Ignacio de Loyola”, aseveró.

Por lo pronto, el templo de la Compañía de Jesús, ubicado en la calle de Ricardo Flores Magón, en el zócalo de la ciudad, no se cierra; pasará al patrimonio de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, un jesuita estará como encargado temporal.

A través de una carta pública con la que la orden jesuita confirmó su retiro, refirió que los primeros jesuitas llegaron a la capital en el año 1574. Al principio, tenían toda una red educativa, pastoral y misionera a lo largo del virreinato del siglo XVI al XVIII.

Según la crónica La Compañía de Jesús en México y en Oaxaca: más de 450 años de presencia jesuita, del sacerdote Arturo Reynoso, la orden tenía una ruta de misiones conformada por 680 jesuitas en el país; sin embargo, esto provocó la animadversión del rey Carlos III , quien fraguó un golpe al intentar emanciparlos.

Asimismo, a petición de la orden de los dominicos, el obispo rechazó la fundación de la residencia jesuita y les retiró las licencias de confesar y predicar en su diócesis, los publicó por excomulgados y mandó, con censuras y penas pecuniarias, que nadie los tratara ni ayudara.

Su restablecimiento fue hasta el porfiriato en 1817. De 1950 a finales del siglo XX, “los jesuitas en Oaxaca han realizado, principalmente, una gran labor pastoral, tratando siempre de buscar el bien más universal y con su labor, buscar siempre la mayor gloria de Dios”.

Los sacerdotes jesuitas en Oaxaca fundaron una universidad indígena —el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA), del Sistema Universitario Jesuita (SUJ)—, ubicado en el poblado mixe de Jaltepec de Candayoc.

El Instituto recibe un importante apoyo principalmente de las Iberos de CDMX, Tijuana, Puebla y el ITESO. Incluso algunos profesores de estas universidades hermanas se trasladan para impartir cursos intensivos y mentorías.

 

(EXCÉLSIOR)

Sigue la información de última hora en las redes sociales de URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala.