Extorsión, robos y asaltos al transporte, son algunos de los delitos que más padecen los empresarios de todos tamaños en México.
Con base en los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), la de 2022, que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la prevalencia delictiva, entendida como la proporción de unidades económicas que experimentan uno o más de los delitos, de 2011 a 2017 registró una tendencia relativamente estable, con una tasa promedio de 3,505 por cada 10,000 empresas víctimas del delito.
En 2019 la tasa nacional de prevalencia delictiva por cada 10,000 unidades económicas fue de 3,046 y en 2021 fue de 2,463. Es importante considerar que en 2020 y 2021 hubo una reducción de la actividad económica debido a la pandemia por Covid-19.
El costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en unidades económicas representó un monto de 120,200 millones de pesos, es decir 0.67% del Producto Interno Bruto.
De acuerdo con el reporte “Empresas bajo fuego. Victimización y resiliencia del sector empresarial en México”, realizado por México Evalúa y el Centro Internacional para la Empresa Privada (CIPE), la extorsión es la actividad criminal que ha impactado con mayor fuerza en las grandes, medianas y pequeñas empresas en el país, como resultado de los intentos del crimen organizado por controlar las economías locales.
Los resultados de la ENVE 2022, refieren que en 2021 se cometieron 829,000 delitos de extorsión, lo cual representa una tasa de 1,744 extorsiones por cada 10,000 unidades económicas.
De ese número de delitos, 67,600 corresponden a extorsión en calle, en el establecimiento o cobro de piso, de este total, 44.8% fue pagada.
El análisis de México Evalúa destaca que la extorsión es un delito prevaleciente en los estados con creciente actividad y presencia del crimen organizado: Baja California, Colima, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tamaulipas y Zacatecas. La extorsión es particularmente aguda en Zacatecas, con una tasa de casi 1,500 por cada 10,000 unidades económicas. Esta entidad, junto con Colima, sobresale entre las dos con el mayor aumento en el impacto económico per cápita de la violencia, según las mediciones del Índice de Paz México 2023.
Destaca que más allá de las experiencias directas por parte de las empresas con el crimen y la violencia, es importante reconocer que existen otras múltiples formas indirectas a través de las cuales las empresas se ven afectadas.
En entornos permeados por el crimen organizado, en los que los grupos criminales se apoderan de los mercados legales para regular los precios o incluso convertirse en proveedores de algunos servicios, el acceso a los insumos puede volverse limitado, frenando en última instancia las actividades económicas de las empresas y generando pérdidas de productividad.
En términos más amplios, añade, la violencia genera percepciones de incertidumbre y riesgo, distorsionando así las oportunidades de negocio y limitando las decisiones de inversión.
Robo autotransporte
En México cada hora se cometen 1.6 robos a transportistas y es un delito que va en aumento. En 2022 se cometían en promedio 36 asaltos diarios y en 2023 fueron 38.
De acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2023 se denunciaron 13,848 atracos, tanto en el fuero federal, como local, lo que significó un incremento de 4.6% comparados con los 13,220 reportados a la autoridad en 2022.
(EL FINANCIERO)
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