A diferencia del INE, que tiene 11 consejeros elegidos en consenso por el Congreso, el nuevo instituto electoral tendría siete integrantes que deben elegirse por voto popular

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentará ante el Congreso una propuesta de Reforma Electoral, que plantea sustituir al Instituto Nacional Electoral (INE), eliminar plurinominales, promover el voto electrónico y las elecciones baratas.

Durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, señaló que la iniciativa busca la reducción en el número de diputados plurinominales, que los integrantes de los organismos electorales sean electos de manera directa por los ciudadanos.

Añadió que se reducirá el financiamiento a los partidos políticos y el costo de las elecciones. Detalló que los ciudadanos podrán votar a través del voto electrónico o en las casillas, como se hace actualmente. Dijo que se facilitará la participación en las elecciones de los millones de mexicanos que viven en el extranjero.

Adán Augusto López refirió que los procesos electorales en México dejarán de ser los más caros y habrá procedimientos modernos para normalizar la vida democrática con la participación directa de los ciudadanos.

Horacio Duarte, titular de la Agencia Nacional de Aduanas, y quien participó en la elaboración de la propuesta de Reforma Electoral, señaló que se tocarán 18 artículos constitucionales y habrá siete artículos transitorios que van a contener esta reforma democrática, que busa “hacer más barata la democracia en nuestro país”.

“El primer tema en la reforma es la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, es decir hay una modificación, una sustitución del actual órgano electoral”, explicó.

Detalló que tanto en el tema de consejeros y magistrados, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, habrá un mecanismo de selección a través del voto popular, siendo los candidatos postulados por los tres poderes de la Unión.

La iniciativa, que se enviaría este mismo jueves al Congreso, también elimina los legisladores de representación proporcional o plurinominales, por lo que la Cámara de Diputados pasaría de tener 500 a 300, mientras que el Senado transitaría de 128 a solo 96.

Los congresos locales tendrán ahora un mínimo de 15 y un máximo de 45 integrantes, mientras que los regidores de los ayuntamientos también decrecerían.

A diferencia del INE, que tiene 11 consejeros elegidos en consenso por el Congreso, el nuevo instituto electoral tendría siete integrantes que deben elegirse por voto popular entre una lista de 60 candidatos presentados por los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

La reforma, que deberá aprobarse por dos tercios del Congreso por ser constitucional, causa controversia porque desaparece al INE, antes Instituto Federal Electoral (IFE), que surgió en los 90 como órgano autónomo para quitar el control de las elecciones a los Gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

“No hay la intención de que se imponga un partido único, lo que queremos es que haya una auténtica, una verdadera democracia en el país, y que se termine con los fraudes electorales”, justificó López Obrador en su conferencia matutina.

El Gobierno argumenta que la reforma permitiría ahorrar 24,000 millones de pesos (cerca de 1,200 millones de dólares).

La iniciativa también reduciría el financiamiento de los partidos políticos, que ahora solo podrán usar recursos políticos en campañas.

Al mismo tiempo, se redefine la propaganda gubernamental para que funcionarios del Gobierno puedan pronunciarse durante las campañas, algo que ahora está prohibido por las vedas electorales.

El mandatario justificó que la reforma elimina el fraude, algo que él insiste que padeció en 2006, cuando perdió la elección presidencial ante Felipe Calderón.

“Nosotros venimos de una lucha por la democracia, y hemos padecido durante años de fraudes electorales, de imposiciones, somos víctimas de la antidemocracia, del fraude, llegamos a la presidencia por voluntad del pueblo”, indicó.

Aunque el presidente ganó la elección de 2018 con más del 50% de los votos y su alianza de partidos controla ahora la mayoría en el Congreso y la mitad de las gubernaturas estatales, López Obrador insistió en la urgencia de la reforma porque el INE está “en su contra”.

“Sí, pero no fue por decisión del INE, podría decir que hasta en contra del INE, fue por voluntad del pueblo. Entonces ahora lo que queremos es que se acople, se ponga en correspondencia esa voluntad del pueblo de México”, respondió el mandatario a cuestionamientos.

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