El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios de México, pidió tomar medidas urgentes para evitar la destrucción de vestigios.
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de México exigió ayer a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, al titular del INAH, Diego Prieto, y a las autoridades del Estado de México y de Teotihuacan tomar medidas urgentes para detener la destrucción y el saqueo de material arqueológico en las siete hectáreas del sector Oztoyahualco, dentro del sitio arqueológico de Teotihuacan.
Dicho espacio se ubica dentro del perímetro B de la zona de monumentos arqueológicos de Teotihuacan, en el municipio de San Juan Teotihuacan, Estado de México, donde se ha registrado la operación de maquinaria pesada y la edificación de construcciones irregulares, desde el pasado 4 de marzo, pese a las visitas del INAH, por lo que se pondría en riesgo su declaratoria de Patrimonio Mundial ante Unesco, que data de 1987.
«Icomos Mexicano manifiesta su enorme preocupación por que se actúe en consecuencia, apelando a los diversos órdenes de gobierno, a fin de detener la destrucción (en la zona), permitir la evaluación de las afectaciones por los organismos profesionales autorizados y, en su caso, perseguir a quien o quienes resulten responsables de la destrucción y saqueo de vestigios del patrimonio nacional”, expresó el organismo en una misiva que hizo pública el día de ayer.
Incluso, reconoció que “a lo largo de su historia reciente, este sitio ha sufrido serias amenazas de destrucción por obras no autorizadas en su interior y en su entorno, las que han tenido que ser motivo de protestas sociales, dada la lentitud con que han actuado las autoridades para detenerlas”.
El organismo detalló que en el caso de la parcela 19 “hay presencia de vestigios arqueológicos visibles a simple vista, en forma de montículos, probables basamentos piramidales en varios puntos de la propiedad”, como detalla el registro Teotihuacan Mapping Project.
FRIDA LLEGA A LOS PAÍSES BAJOS
El autorretrato Diego en mi mente, de la artista mexicana Frida Kahlo (1907-1954), se exhibe por primera vez en el Museo Cobra, en la provincia holandesa de Amstelveen, en los Países Bajos.
En esta pieza, que se presenta en la muestra Frida Kahlo & Diego Rivera: a love revolution (Frida Kahlo y Diego Rivera: un amor revolucionario), la pintora mexicana dibujó la cara de su marido en su propia frente, como una muestra del amor que sentía por el muralista.
En la imagen, pintada en 1953, Kahlo porta un tocado de tehuana y su cabeza está coronada con flores blancas y moradas. Las piezas que se exhiben en esta muestra son propiedad de un coleccionista privado.