El presidente negó que, como anunciara el embajador de EE.UU, Ken Salazar, su gobierno esté preparando un muro para frenar la migración y el tráfico de drogas en la frontera sur
Para evitar «especulaciones», el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó este lunes que su gobierno esté planeando la construcción de un muro en el Istmo de Tehuantepec, algo que había sido anunciado meses atrás por el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, como un método de control migratorio y contención de contrabando de droga al sur del país.
Cuestionado al respecto en su conferencia diaria, el mandatario aseguró que no tenía conocimiento de dichos planes.
“Yo no sabía, por adelantado, no queremos muro en la frontera, mucho menos en nuestro territorio para que no se especule”, dijo al agradeció la decisión de su homólogo Joseph Biden de no continuar con las obras del muro en la frontera norte, proyecto insignia del magnate Donald Trump.
No obstante, descalificó los supuestos planes del embajador, pues considera que son parte de una estrategia «propagandística«.
“Es propaganda con todo respeto, publicidad y no ayuda en nada, lo que ayuda es que se apoye a los países con población pobre que no tienen empleo y que su opción es emigrar para buscarse la vida, para trabajar honradamente en la mayoría de los casos”, comentó.
Durante la ronda de sesiones que tuvo con el gobierno de México en la antesala de la Cumbre de las Américas, en mayo pasado, Ken Salazar anunció los supuestos planes del gobierno federal de construir un muro de 300 kilómetros al sur del país.
“El gobierno de México tiene un plan, una agenda muy buena para la seguridad por ahí por el Istmo”, indicó Salazar en una conferencia de prensa.
El funcionario detalló que el plan de trasladar el control fronterizo al Istmo de Tehuantepec facilitaría el monitoreo de la migración y del crimen organizado por ser una franja más corta que la del norte.