Berain ocupa el cargo de Director General de Aplicación de Normatividad de Tránsito de la Ciudad de México.
Javier Berain se graduó del diplomado para Mandos Habilitados de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México, convirtiéndose así en el primer mando abiertamente gay en lograrlo.
Javier Berain es una persona decidida; sabe que tiene la oportunidad de visibilizar a la comunidad LGBT+ desde su trinchera en la policía capitalina.
El pasado 9 de diciembre, se graduó del Diplomado para Mandos Habilitados de La Universidad de la Policía, en donde agradeció al secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, la confianza que depositó en él.
Reconoció que fue un honor ser la primera persona abiertamente de la comunidad en ser habilitado como mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) , aunque fue el mismo García Harfuch quien le cuestionó a Berain “¿qué era lo que pensaba su pareja al ingresar a esta institución?”, a lo que contestó: “está preocupado, pero lo voy a tranquilizar”.
Hoy me gradué del Diplomado para Mandos Habilitados de la @UPCDMX_SSC. Agradezco la confianza que @OHarfuch ha depositado en mi. Es un honor ser la primer persona abiertamente de la comunidad LBGTI+ en ser habilitadx como mando de la @SSC_CDMX. pic.twitter.com/d0sfAsKxTo
— Javier Berain (@javierberain) December 10, 2020
Berain ocupa el cargo de Director General de Aplicación de Normatividad de Tránsito de la Ciudad de México. A pesar de que tiene a su cargo a más de 800 personas, le gusta, al llegar a casa, pasear a sus dos perritas adoptadas, Úrsula y Chabela, y después irse a recostar para planificar sus labores del día siguiente.
No obstante, cree fielmente que su labor en la SSC es la inclusión de personas de la diversidad sexual en cargos públicos. Aseguró que dentro de este organismo ha tenido una buena respuesta por parte de sus superiores.
¿Qué tan importante es que una persona LGBT+ tenga un cargo público?
Hay dos dimensiones, la primera es una dimensión histórica, en la que en el siglo XX a los hombres homosexuales se nos decía “jotos por lo del pasillo ‘J’ en la prisión Lecumberri”, porque ahí era donde ponían en esa celda a todos los gays, y justamente era la policía el instrumento que fomentaba la discriminación y la represión de la disidencia sexual en esta ciudad.
Y no solamente tenemos que reparar esa opresión, sino que tenemos que también dar la oportunidad de dar a estos disidentes sexuales de participar en el Estado y es un cambio histórico, y me honra ser parte de este cambio que hemos logrado; pasar del activismo en donde se pedía que nos dejaran de reprimir, al mando y nos encargue la conducción de una institución que antes se utilizaba para reprimir a estas personas.
Entonces, para la diversidad sexual, ¿ha sido difícil crecer en el sector público?
Sí, y ahí vamos con la segunda dimensión. Estoy convencido de que las personas somos disidentes sexuales, todos somos diversos sexualmente y tenemos mucho que aportar a la sociedad, en particular en los asuntos y debates públicos. Lo importante de esto es no encasillar a las personas en una labor u otra, tenemos capacidad de aportar en todos los temas. Así como las mujeres no tendrían que ser encasilladas en la Secretaría de las Mujeres o los LGBT+ en la Dirección General de Derechos Humanos y Diversidad Sexual del Gobierno de la CdMX.
El 9 de diciembre se llevó a cabo la graduación de Mandos Habilitados de la Universidad de la Policía de la CdMx.
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