Expertos en seguridad alertaron que AMLO busca burlar mandato constitucional al pretender que Guardia Nacional pierda carácter civil.
El presidente Andrés Manuel López Obrador busca burlar el mandato constitucional del carácter civil de la Guardia Nacional al pretender que sus funciones sean absorbidas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dando un control irresponsable de la seguridad pública a los militares, coincidieron expertos.
El mandatario federal delineó que la Guardia Nacional, a fin de conservar su disciplina y efectividad, debía estar subordinada a la Defensa Nacional, hecho por el que enviaría una reforma constitucional al Congreso de la Unión para revertir su carácter civil.
Al respecto, Lisa Sánchez, presidenta de Mexicanos Unidos contra la Delincuencia, consideró que al tener una fecha de caducidad el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, López Obrador busca que su proyecto trascienda después de su mandato a costa de la militarización de México.
“De las primeras cosas que se da cuenta el presidente, es que no va a poder tener una Guardia Nacional funcional que no sea militar antes de 2024 y que, por lo tanto, como él mismo se puso esa fecha de caducidad, pues tiene que mandar a la Guardia para que toda ella sea militar y pueda estar llena de militares, para que cuando ese plazo se cumpla, pues lo que quede es una tercera columna castrense ya sin caretas y sin pretensiones de que sea civil”, lanzó Sánchez en entrevista con Forbes México.
De acuerdo con la reforma que crea la Guardia Nacional aprobada por el Congreso de la Unión en 2019, el nuevo organismo tendrá un carácter civil y su administración y operación por parte de las Fuerzas Armadas tendrá una vigencia de cinco años, es decir, hasta 2024.
“Durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor del Decreto, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de las Fuerzas Armadas permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”, señala la reforma.
Sánchez expuso que de legalizarse esta medida sería el punto sin retorno para la militarización de la seguridad pública en México y se abandonaría la vocación de las policías locales de brindar protección a la ciudadanía en delitos del fuero común si se considera que no todo es delincuencia organizada.
En ese sentido, enfatizó que la violencia en el país no se detendría ya que la utilización de militares en conflictos civiles sólo incrementa su incidencia.
También, alertó sobre el riesgo de la falta de transparencia y autonomía presupuestal que tendrían las Fuerzas Armadas lo que entorpecería la rendición de cuentas sobre recursos obtenidos para su operación así como convenios con los estados de la Federación y la evaluación de su desempeño en el respeto a los derechos humanos y otras garantías.
“Eso es darle demasiado poder a los militares y es debilitar demasiado al gobierno civil ya no nada más en seguridad pública sino también en planeación y ejercicio del gasto público que escaparía a la representación de los diputados”, advirtió.
Para Javier Martín Reyes, académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) la reforma constitucional planteada por López Obrador es muy peligrosa, ya que no existiría en el país ningún organismo civil encargado de la seguridad ciudadana.
“Es muy peligroso, muy muy peligroso que en México a nivel federal y en buena medida a nivel local dependamos de los militares para todas las tareas de seguridad pública.
“Este gobierno cuando llegó para dar paso a la Guardia Nacional, desmanteló a la Policía Federal, la única institución civil de seguridad pública federal y de nueva cuenta la única razón por la cual se logró el consenso para desaparecer a la Policía Federal fue que se iba a crear una Guardia Nacional de carácter civil”, sostuvo para Forbes México.
De cara al análisis que ambas Cámaras tendrán en el futuro sobre la iniciativa de reforma a la Guardia Nacional, expertos en seguridad pidieron que el bloque opositor se mantenga firme y evite la militarización de la seguridad pública en el país.
Lisa Sánchez, presidenta de Mexicanos Unidos Contra la Delincuencia, consideró que los legisladores deben defender el modo civil por el que fue creada la Guardia Nacional y evitar que no haya ningún control civil sobre las acciones militares.
“Nos parece que sí debería de haber un bloque opositor que defendiera la Constitución y defendiera el carácter civil de la seguridad pública porque sí sería la militarización sin retorno el hecho de que ya constitucionalmente pudiésemos tener una tercera fuerza armada dedica a la seguridad pública de forma permanente y sin manera de ejercer ningún tipo de control civil sobre ellos”, señaló.
Para Javier Martín Reyes, politólogo por el CIDE, comentó que el presidente López Obrador debe sujetarse al mandato constitucional y, en el tiempo que le queda legal a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, garantizar que la Guardia Nacional podrá apuntalar su carácter civil administrativa y operativamente.
“Es una puesta muy riesgosa, es una puesta equivocada y creo que lo que tendríamos que estar haciendo no sólo jurídicamente sino racionalmente es utilizar el Ejército y la Marina en estos momentos, que son indispensables y al mismo tiempo construir instituciones sólidas y eficaces en materia de seguridad seguridad pública”, subrayó.
Confió que con base en los resultados electorales y su previo rechazo a la militarización de la Guardia Nacional, la oposición en el Congreso rechace la iniciativa presidencial ya que se juega, consideró, más que el proyecto de la Cuarta Transformación de López Obrador sino la estabilidad del Estado mexicano.
“Creo que por congruencia, la oposición y mucho más después de el resultado que obtuvieron en Cámara de Diputados, aunque hoy la Cámara de Diputados está más fragmentada, yo esperaría qué la oposición se mantenga firme”. confió.
Hasta finales de mayo de 2021, la Guardia Nacional, que encabeza el comandante Luis Rodríguez Bucio está integrada por 106 mil 615 elementos de los cuales 90 mil 91 están desplegados en diversos frentes en la República.
Durante este año, la Guardia Nacional ha reportado el reclutamiento de 7 mil 660 elementos.