China reportó una caída de más del 50% en los nuevos casos confirmados, un posible indicio de que su último foco en la región nororiental de Xinjiang podría estar controlado.
México se convirtió en el tercer país del mundo con más fallecidos por coronavirus, por detrás de Estados Unidos y Brasil, mientras que Vietnam, que había tenido éxito en el manejo de la pandemia, tiene ahora problemas para controlar un brote que se propaga por su balneario turístico más conocido.
China reportó una caída de más del 50% en los nuevos casos confirmados, un posible indicio de que su último foco en la región nororiental de Xinjiang podría estar controlado. Sin embargo, en Hong Kong, las infecciones seguían aumentando, con más 100 nuevos casos reportados hasta el sábado entre sus 7,5 millones de habitantes. Las autoridades volvieron a imponer restricciones a restaurantes y la obligatoriedad de llevar mascarilla.
La fiscalía de Corea del Sur arrestó al anciano líder de una secta religiosa ligada a más de 5.200 de los 14.336 contagios confirmados en el país. El detenido negó los cargos de ocultar miembros y de no reportar reuniones para evitar cuarentenas más amplias. Autoridades de salud mexicanas reportaron el sábado 688 nuevos decesos para un total nacional de 46.688.
Esto sitúa a México justo por delante de Gran Bretaña, que ha registrado 46.119 fallecidos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. En Vietnam, una tercera persona murió por complicaciones derivadas del coronavirus, dijeron las autoridades el sábado, un día después de que registró su primera muerte dentro de un renovado brote luego de 99 días sin contagios locales.
Los tres fallecieron en un hospital en Da Nang, donde se detectaron más de 100 casos en la última semana. Los miles de visitantes que habían acudido a la ciudad para sus vacaciones estivales pasaban pruebas de detección del virus en Hanoi y en otros lugares.
India batió un nuevo récord con 57.118 nuevos casos confirmados en 24 horas, elevando el total de casos a 1,7 millones, de los cuales cerca de 1,1 se registraron solo en julio.
El Ministerio de Aviación Civil indio demoró la reanudación de los vuelos internacionales por un mes más, hasta el 31 de agosto. Pero seguirá permitiendo que varias aerolíneas internacionales de Estados Unidos, Europa y Oriente Medio operen vuelos especiales para evacuar a sus ciudadanos varados en la nación.
La pandemia ha repercutido en casi todos los aspectos del haj en La Meca, en el que participaron apenas 1.000 personas que ya vivían en Arabia Saudí, frente a los 2,5 millones de fieles musulmanes que completaron la peregrinación el año pasado.
La pobreza derivada de la pandemia dificulta que muchos puedan participar en el Eid al-Adha, o “Fiesta del Sacrificio”, un feriado de cuatro días durante el que los musulmanes sacrifican ganado vivo y distribuyen la carne entre los pobres. “Yo apenas puedo comprar comida para mi familia”, dijo el funcionario somalí Abdishakur Dahir. “Ahora estamos sobreviviendo. La vida se vuelve más difícil cada día”.
El Ministerio de Salud saudí dijo que no se registraron casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en la peregrinación. Todos los fieles pasaron pruebas estuvieron monitoreados por pulseras electrónicas y tuvieron que pasar una cuarentena antes y después del haj. En Estados Unidos, la inminente llegada del huracán Isaías forzó el cierre de algunos sitios donde se realizaban pruebas de detección del coronavirus al aire libre en Florida, que batió un nuevo récord diario de muertes. “Tuvimos que poner la seguridad por delante”, dijo el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, en una conferencia de prensa online el viernes. Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud predijo que los efectos de la pandemia se notarán “en las próximas décadas”.
“La mayor parte de la población mundial sigue siendo susceptible a este virus, aún en zonas que han tenido brotes severos”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus el viernes en Londres.
“Aunque el desarrollo de la vacuna se está produciendo a una velocidad récord, debemos aprender a vivir con este virus y debemos luchar con las herramientas que tenemos”. Leicester informó desde Le Pecq, Francia, y McGuirk desde Canberra, Australia. Periodistas de The Associated Press en todo el mundo contribuyeron a este despacho.