Algunos llevaban sus pertenencias en bolsas y cargaban a sus pequeños hijos en la espalda luego de haber cruzado el domingo
Unos 1,500 migrantes de diferentes nacionalidades cruzaron la frontera de México hacia El Paso, Texas.
A la par, el número de personas que buscarán asilo en Estados Unidos crece al concluir una ley de la era de la pandemia que permitía fueran expulsados de forma expedita.
Algunos llevaban sus pertenencias en bolsas y cargaban a sus pequeños hijos en la espalda luego de haber cruzado el domingo el caudal del Río Bravo en Ciudad Juárez.
Así, de pie, esperan su turno en una larga fila paralela a la malla de metal que divide a las naciones.
Funcionarios estadounidenses dijeron que están preparados para un posible aumento en los cruces de migrantes a partir del 21 de diciembre, cuando se espera expire la orden conocida como Título 42.
Dijeron que no fue posible determinar la razón por la que se produjo la llegada de más migrantes.
Los extranjeros que cruzaron la frontera durante la noche del domingo continuaban el lunes la larga fila, ya en suelo estadounidense, esperando su turno para registrar su llegada ante las autoridades fronterizas de Estados Unidos.
Una gran parte del grupo de nacionalidad nicaragüense dijo que recientemente fueron liberados por autoridades mexicanas tras ser secuestrados, la semana pasada, en el norteño estado Durango.