El ingreso a la nueva normalidad nos obliga a cuidarnos más nosotros para cuidar así a los demás.
La conclusión de la Jornada Nacional de la Sana Distancia no implica relajar las condiciones fundamentales de seguridad sanitaria como lavado de manos, estornudo de etiqueta, confinamiento voluntario, distanciamiento social y uso de cubrebocas, señaló Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) y de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.
Entramos en una nueva etapa en la que se tienen que extremar precauciones, pues cada quien es responsable de sí mismo, pero también debemos cuidar a los demás, dijo.
Por su parte, Mauricio Rodríguez, vocero de la misma Comisión, recordó que la pandemia está en una fase creciente, en la que se debe evitar la saturación hospitalaria extremando cuidados y permaneciendo en casa, especialmente al sentirse enfermos.
“Es importante que quienes se reincorporen al trabajo cumplan con medidas específicas de higiene, como usar cubrebocas y la careta de acrílico, así como recordar que la vigilancia y la atención son individuales”.
En un videomensaje, los integrantes de la Comisión dieron a conocer que en relación con el término de la Jornada Nacional de Sana Distancia y el inicio de la siguiente etapa de la epidemia de COVID-19 en México, la Universidad Nacional Autónoma de México comunica lo siguiente:
• La epidemia continúa desarrollándose de forma creciente en prácticamente todo el país, por lo que el riesgo de contagios sigue latente.
• A pesar de que se ha habilitado un número mayor de camas, de las existentes previamente, la saturación de los hospitales es un riesgo real que debe considerarse en todo momento y evitarse al máximo.
• Es muy importante mantener el confinamiento voluntario cuando menos dos semanas más, procurando no salir de casa, excepto para asuntos indispensables (compra de alimentos y medicinas, atención de enfermos, trabajo esencial).
• En caso de salir a la vía pública, recuerda utilizar en todo momento un cubrebocas que tape nariz y boca, y cuando se esté en sitios concurridos, colocarse una careta de acrílico que cubra todo el rostro. Es recomendable que los gobiernos de todos los niveles apoyen a la población para poder contar con este tipo de equipo de protección.
• Aunque la principal forma de contagio es por medio del contacto cercano y directo con una persona enferma, quienes son asintomáticos también pueden transmitir el virus, sobre todo aquellos que han tenido contacto con enfermos o personas que hayan fallecido por COVID-19, por lo que deben extremarse precauciones al respecto.
• En las áreas de trabajos esenciales que estén funcionando de manera regular, es importante que se establezcan protocolos que garanticen la seguridad de todos los usuarios y de quienes ahí trabajen.
• La protección de toda la comunidad comienza a nivel individual.
• La protección del personal de salud debe ser prioritaria, y en todo momento debe contar con equipo de protección personal y capacitación sobre su adecuado uso y el manejo de riesgos.
• Las personas que tengan enfermedad respiratoria que pudiera ser COVID-19 y que tengan factores de riesgo (diabetes, obesidad o sobrepeso, presión arterial alta, enfermedades del corazón o los pulmones, cáncer en tratamiento, inmunosupresión) deben buscar atención médica telefónica.
• Aún no hay un tratamiento efectivo contra este virus, por lo que se deben evitar tratamientos empíricos no probados sin advertir los riesgos e implicaciones.
• El desarrollo de una vacuna segura, efectiva y accesible contra COVID-19 puede tardar cuando menos 12 meses en estar disponible.
• Es importante implementar medidas de detección oportuna de casos y sus contactos, a fin de poder aplicar medidas de prevención para evitar contagios y complicaciones en la salud.
• La evaluación de los riesgos específicos de cada comunidad (escuela, oficina, empresa, comercio, fábrica, área pública) debe considerar los riesgos en función de las actividades que ahí se realicen, y se deben aplicar todos los esfuerzos para mitigarlos.
• El seguimiento de la evolución de la epidemia tanto a nivel nacional como a nivel local será determinante para implementar las acciones específicas de reapertura gradual en las próximas semanas.
En la Universidad Nacional Autónoma de México seguiremos trabajando en respuesta a esta situación, y reiteramos nuestro compromiso con la comunidad universitaria y con la sociedad en general.