Los operativos en los ductos de Pemex tienen una nueva misión: detectar debajo de la tierra el nuevo plan de los huachicoleros.
Los huachicoleros tuvieron que renovarse para mantener su negocio en medio de los operativos aéreos y terrestres del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. En las últimas semanas aprovecharon las instalaciones de gasoductos inconclusos de empresas extranjeras en Hidalgo y al menos en otros tres estados comenzaron a construir túneles para poder transportar el combustible sin ser detectados.
De acuerdo a información proporcionada a MILENIO, los túneles son la estrategia más reciente para intentar burlar a las autoridades. Ahora el huachicol se mueve por debajo de la tierra.
Las áreas de seguridad del gobierno federal en coordinación con Pemex encontraron túneles en San Martín Texmelucan en Puebla; en Cadereyta en Nuevo León; y en Apaseo el Grande y Apaseo el Alto en Guanajuato por donde las bandas del robo de combustible lo transportan de manera subterránea a través de mangueras y lo extraen en otro punto a distancias diversas.
Los túneles no tienen gran profundidad pues están diseñados únicamente para mantener cubiertas las mangueras y pasar desapercibidos. El detectado en Puebla, por ejemplo, es de 180 metros de longitud y ya fue clausurado.
Con este nuevo modus operandi, los operativos de las fuerzas armadas en los ductos de Pemex en todo el país ahora tienen una nueva misión: detectar debajo de la tierra el nuevo plan de los huachicoleros.
“Son túneles que aprovechan por el terreno, construyen por abajo y desde la parte subterránea están realizando la extracción, son eventos que más adelante vamos a comentar, pero los encontramos relativamente poco tiempo, estamos en investigaciones para saber hacia dónde conectan.
“Como podrán percibir y darse cuenta en estos momentos, el olor del hidrocarburos es muy fuerte, es muy penetrante y ese es uno de los principales indicios que nos permiten darnos cuenta que se está detectando una extracción ilícita de combustibles ”, dijo en entrevista para MILENIO el coronel Netzahualcóyotl Albarrán Mendoza, gerente de Seguridad Física de Pemex.
Pero no solo eso. El freno al robo de combustible ha orillado a los integrantes de estos grupos delictivos a ingeniárselas utilizando incluso equipo e instalaciones de compañías estadunidenses para transportarlo prácticamente gratis.
A dos kilómetros de la refinería de Tula, Hidalgo detectaron un sistema paralelo al ducto de Pemex. De acuerdo a lo que autoridades de estos operativos señalaron a MILENIO los delincuentes utilizaron 3.7 kilómetros de las instalaciones del gasoducto de la empresa estadounidense Transcanada. Obra que quedó inconclusa desde hace dos años por conflictos sociales.
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