Pese a la importancia que ha dado el Gobierno al litio, el tamaño de los yacimientos en México es todavía una incógnita.
Solo el Estado mexicano podrá explotar el litio. Así lo ha aprobado este martes el Senado, tan solo dos días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador enviara la propuesta. Los cambios a la ley minera prohíben las concesiones a empresas para extraer este valioso mineral utilizado en las baterías eléctricas. La oposición ha criticado la celeridad con la que se ha llevado el proceso y ha cuestionado la capacidad del Estado para asumir esta nueva responsabilidad ante la falta de presupuesto. Con la aprobación, el Gobierno se apunta un tanto a su favor tras el rechazo de la reforma constitucional en materia eléctrica.
El Senado ha adoptado la iniciativa por 75 votos a favor -de Morena y aliados- y 45 en contra de la oposición, después de ser discutida en comisiones en la mañana. Las modificaciones proponen declarar como “de utilidad pública” la exploración y la explotación del litio y excluir a las empresas privadas del negocio. “Se reconoce que el litio es patrimonio de la Nación y su exploración, explotación y aprovechamiento se reserva para uso exclusivo del pueblo mexicano”, reza uno de los cambios. Además, se creará un “organismo público descentralizado” para controlar “las cadenas de valor económico” del mineral.
LEER ADEMÁS: Morena y aliados avalan nacionalización del Litio; la oposición estuvo ausente
Morena ha defendido la iniciativa como “patriótica”, al buscar impedir que las empresas se queden con el grueso de los beneficios derivados de la explotación del litio. “No somos un país de saqueo, por eso necesitamos esta reforma”, ha declarado el senador morenista Alejandro Armenta, que lleva años reclamando la nacionalización del litio. El legislador ha destacado el incremento reciente en el valor del mineral y ha asegurado que México “puede pagar la deuda externa” con esos ingresos potenciales. “En tres años las empresas canadienses han producido más oro que en 300 años de colonia española. ¿Eso queremos para el litio?”, ha afirmado Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del Sindicato de Trabajadores Mineros además de senador.
La oposición, por otro lado, ha criticado fallos en la iniciativa por las prisas con que se ha querido aprobar la iniciativa. La propuesta, han señalado, contradice la Constitución, que no reserva el litio como área estratégica del Estado, lo que puede abrir la puerta a impugnaciones ante los tribunales. Además, la senadora Nancy de la Sierra, del Grupo Plural, ha señalado que la ley minera ya faculta al Gobierno para establecer “reservas mineras” donde no se puedan otorgar concesiones. “La iniciativa resulta ociosa”, ha señalado.
LEER ADEMÁS: Un acto de traición a México: AMLO se pronuncia contra la oposición tras revés a la reforma eléctrica
También preocupa a la oposición que la propuesta caiga en saco roto ante la falta de apoyo presupuestario. “Si consideran tan importante el litio, ¿por qué no hay un solo peso en el presupuesto para esta nueva idea?”, ha preguntado Mario Zamora, del PRI. “Si el Gobierno tiene la capacidad para explotarlo y explorarlo, adelante, pero si necesita ayuda de la inversión privada porque no tiene dinero o la capacidad técnica, que se deje ayudar”, ha dicho Damián Zepeda, del PAN. “¿De qué va a servirle el litio si no tuvieron la capacidad para poderlo aprovechar?”
La rapidez con que se ha tramitado la iniciativa responde a la voluntad de Morena de otorgarle a López Obrador una victoria pronta, tras la derrota parlamentaria del domingo. El mandatario envió las modificaciones al Congreso ese mismo día por la noche. La Cámara de Diputados decidió aprobarla el lunes por la vía urgente, sin pasar por comisiones. En el Senado sí ha habido una discusión este martes en comisiones, pero rápidamente ha pasado al pleno y ha sido sometida a votación unas horas después.
Pese a la importancia que ha dado el Gobierno al litio, el tamaño de los yacimientos en México es todavía una incógnita. El mayor yacimiento descubierto hasta la fecha, situado en Sonora y propiedad de la empresa china Gangfeng, contiene reservas de tres millones y medio de toneladas de mineral y prevé empezar a operar a partir de finales de 2023. Existen otras 30 concesiones ya otorgadas, pero la mayoría no están vigentes.