Los peritos a primera hora y ya con luz de día comenzaron a levantar los cadáveres de las 66 personas que murieron calcinadas en un radio de 100 metros.
La Fiscalía General de la República (FGR) comenzó los peritajes de len la zona cero por la explosión de una toma clandestina en el ducto de Pemex Tuxpan – Tula, en el poblado de San Primitivo del municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo.
Durante las primeras horas de este sábado, ya con luz de día, los peritos comenzaron a levantar los 66 cadáveres calcinados y aseguraron evidencias en un radio de 100 metros.
Los trabajos periciales se retrasaron debido a las labores de Pemex para extinguir el fuego generado por la fuga y explosión.
Entre los cuerpos están siete menores de edad, uno de ellos de solo 12 años. Hay también 76 lesionados por quemaduras que ya son atendidos, de acuerdo con autoridades federales y estatales.
De acuerdo con imágenes transmitidas en vivo a través de Periscope por el diario La Vanguardia, se pudo observar como en el sitio, además de los cuerpos quedaron aventadas cubetas, bidones y otros recipientes donde las víctimas recolectaban gasolina.
La explosión ocurrió después de las 19 horas. Fue a las 16 horas cuando se reportó la fuga, pero al lugar llegaron cientos de personas para obtener el hidrocarburo y aunque habían policías federales y militares, era imposible controlar a la turba que cometía rapiña.