Los cuerpos de las víctimas de la inundación ocurrida en Poza Rica, al norte de Veracruz siguen apareciendo ocultos entre el lodo, dentro de vehículos o casas.
La mañana de ayer 12 de octubre, vecinos de la colonia gaviotas lograron entrar por fin a la casa de Fernando Moctezuma, un hombre de alrededor de 60 años a quien desde el día de la inundación no encontraban.
Comenzaron a revisar y debajo del lodo que dejó la crecida del río, encontraron sus restos. Murió ahogado, no pudo salir de su propia casa para ponerse a salvo.
Sus vecinos no tenían camilla así que utilizaron una reja hecha de hierro en donde colocaron el cuerpo para sacarlo de la casa, cubrieron el cadáver con unos plásticos blancos. Entre varios lo trasladaron hacia la zona en donde las autoridades tomarían las fotografías pertinentes y lo llevarían al Servicio Médico Forense.
Por la tarde, el cuerpo de una mujer fue encontrado entre los escombros del arroyo Salsipuedes en la Colonia 27 de septiembre.
Los vecinos que estaban realizando limpieza en la zona, cuando se toparon con el cuerpo de la mujer que estaba enredado entre las ramas. De inmediato llamaron a servicios periciales para que fueran a recogerla.
Marcelina y Janeth, madre e hija fueron encontradas sin vida, también por un grupo de voluntarios y vecinos que realizaban labores de búsqueda. Ambas vivían en la colonia Palma Sola, una de las zonas más afectadas por las inundaciones.
Para la tarde del domingo algunos ciudadanos de Poza Rica clamaban haber visto varios cuerpos envueltos en bolsas negras esperando ser recogidos en la zona de la central de autobuses una de las que resultó más afectada por la creciente del río Cazones.
Con información de Excelsior
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